A mínimos desde 2013

El fondo soberano de Noruega reduce su cartera de bonos del Tesoro español

La caída de precios de los bonos soberanos por el alza de tipos de interés recorta el valor de la cartera de deuda pública española en manos del 'superfondo' nórdico a su mayor ritmo en cuatro años.

Nicolai Tangen, consejero delegado del fondo de Noruega (NBIM).
Nicolai Tangen, consejero delegado del fondo de Noruega (NBIM).
L. I. / NBIM / Archivo

El 'superfondo' de inversiones de Noruega, con más de 1,2 billones de euros en activos de bolsa, deuda e inmobiliario, recortó de forma acelerada el valor de su cartera de bonos europeos en el segundo trimestre. En parte ha sido por no haber acudido con igual apetito a las subastas realizadas en el periodo, dejando amortizar vencimientos, pero sobre todo por la caída de los precios de estos activos por el alza de tipos de interés. 

El fondo registró en el primer semestre una pérdida del 14% en el valor de sus inversiones, su peor rendimiento en 30 años, según los datos publicados este miércoles. En el caso de España, el fondo soberano noruego (NBIM, por sus siglas en inglés) redujo en más del 10% su posición en deuda emitida por el Tesoro Público, hasta reducirla en casi 500 millones de euros, hasta apenas 4.000 millones de euros o 40.276 millones de coronas noruegas). Es el nivel más bajo de exposición a la deuda soberana desde 2013.

La inversión noruega en los bonos españoles es una de las posiciones mencionadas en el informe semestral porque se encuentra en el top 10 de la cartera de renta fija. El NBIM, que gestiona las pensiones públicas noruegas y el dinero proveniente de las exportaciones de gas y petróleo del país, mantiene históricamente al Tesoro como uno de sus emisores favoritos. Por delante se encuentran el Gobierno de EEUU (96.500 millones de euros), Japón (34.700 millones) y Alemania (11.000 millones). También Singapur, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá y la agencia de hipotecas de este país.

Por primera vez aparece entre las principales inversiones de Noruega un activo que seguirá ganando protagonismo a lo largo de los próximos años. El fondo atesora cerca de 3.000 millones de euros en deuda emitida con respaldo de las instituciones comunitarias de la Unión Europea (UE), en parte para financiar a los propios estados como España o Italia.

Pese a que las pérdidas en el semestre son cuantiosas, el fondo volvió a batir a su índice de referencia y camina adelantado a los objetivos de rentabilidad que le marca el Ministerio de Finanzas del Gobierno de Oslo.”Esta es la primera vez en dos décadas que hemos generado un exceso de rendimiento en un mercado de valores en fuerte caída. No esperamos un fuerte rendimiento relativo similar en el futuro”, señala la firma que dirige ahora Nicolai Tangen, ex primer ejecutivo y fundador del ‘hedge fund’ Ako Capital.

El superfondo tiene un mandato claro desde su creación: “Lograr la mayor rentabilidad posible a largo plazo con un riesgo aceptable”. Pese al gigantesco tamaño del NBIM, su verdadera fundación con la filosofía que tiene hoy se remonta a apenas tres décadas. Noruega transfirió capital al fondo por primera vez en mayo de 1996.

A finales del primer semestre de 2022, el fondo había recibido entradas netas totales de 330.000 millones de euros, mientras que el rendimiento financiero acumulado en este periodo se eleva por encima de los 640.000 millones. De hecho, el propio fondo ya genera anualmente más dinero que los ingresos que obtiene Noruega de su poderosa industria exportadora de hidrocarburos. El NBIM ha generado una rentabilidad anual del 5,81% entre el 1 de enero de 1998 y finales del primer semestre de 2022.

Según el informe del primer semestre de 2022, los activos del vehículo se encontraban en un 68,5% en bolsa, un 28,3% en renta fija, un 3% en inmobiliario y un 0,1% en la nueva categoría de infraestructuras de energías renovables. El NBIM registró una caída del 17% en sus acciones, mientras que en renta fija bajó un 9,3% y el inmobiliario aportó un 7,1% en positivo.

El fondo de Noruega, gestionado y custodiado por su banco central, achaca los malos datos del mercado en 2022 "al aumento de las tasas de interés en la mayoría de países del mundo, a la alta inflación y la guerra en Europa". Además recuerda que las acciones rusas del fondo quedaron 'congeladas' y en cuarentena tras la invasión rusa de Ucrania a la espera de poder desinvertir en el país, como expresó la firma en marzo.

Mostrar comentarios