Goldman Sachs avala el potencial eólico marino de Iberdrola y aconseja comprar

  • El banco estadounidense ha incrementado su precio objetivo desde los 6,6 hasta los 7,2 euros, un 9,1% más, lo que le da un potencial del 13%.
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Iberdrola es la protagonista de este lunes en el Ibex 35. La eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán ha subido un 2,98% en el parqué y ha alcanzado los 6,354 euros por título. Por tanto, entra en positivo en el año gracias al fuerte respaldo de Goldman Sachs

El banco de inversión estadounidense ha realizado un informe de análisis en el que la eléctrica ha salido muy bien parada. No solo porque le haya incrementado su precio objetivo desde los 6,6 hasta los 7,2 euros por título, un 9,1% más, sino porque recomienda 'comprar' acciones de la utilitie española. Por tanto, la eléctrica debería avanzar en el parqué ya que la nueva valoración le asigna un potencial a doce meses superior al 13%. 

El gran capote de los analistas de Goldman Sachs está motivado por el gran potencial de la energía eólica marina, que podría crecer un 17% cada año hasta el ejercicio 2030, y que mitigaría la gran incertidumbre regulatoria que viven las energéticas en nuestro país. 

Iberdrola sabe del potencial de la energía eólica marina y está ganando peso en dicho segmento. De hecho, a finales del mes pasado Iberdrola se hacía con un 'macroproyecto' eólico marino en Estados Unidos por 2.400 millones, en aguas de Massachusetts y que proporcionará 800 megavatios de energía. 

La energía eólica marina es una de las apuestas claves de la energética presidida por Ignacio Sánchez Galán para el futuro, con el desarrollo de su actividad en este negocio ya en países como Reino Unido, Alemania, Francia o Estados Unidos.

La compañía marcó un hito en 2014 al convertirse en la primera empresa española en proyectar y poner en marcha un parque eólico, el de West of Duddon Sands (WoDS), en la costa Noroeste de Inglaterra, con una inversión de 1.600 millones de libras (unos 1.825 millones de euros) y una potencia de 389 MW. Posteriormente, abordó el parque alemán de Wikinger, en aguas del mar Báltico, que supuso una inversión de cerca de 1.400 millones de euros y dispone de una potencia de 350 MW.

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