International Consolidated Airlines Group (IAG), el grupo de aerolíneas matriz de Iberia, British Airways o Vueling, se suma al listado de compañías que han empeorado perspectivas para este año a causa del impacto del coronavirus en su negocio. La compañía hispano británica, que ha presentado esta mañana sus resultados de 2019, asegura que "las perspectivas de beneficios se han visto negativamente afectadas por una demanda más débil debido al impacto del coronavirus". Su mensaje lleva a la compañía a una nueva jornada de fuerte castigo en bolsa. Al cierre, la aerolínea cayó un 8,8%, hasta 5,5 euros, y pierde más del 25% desde que comenzó el crash bursátil el pasado 19 de febrero.
En la comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de valores (CNMV) la multinacional asegura que están "experimentando debilidad en la demanda en las rutas asiáticas y europeas, así como también en los viajes de negocio a lo largo de nuestra red como resultado de la cancelación de eventos y restricciones en los viajes corporativos".
La firma hace referencia a la suspensión de los vuelos a China y a la reducción, como consecuencia, de algunos servicios a otras rutas asiáticas. También a que la capacidad en las rutas italianas "se ha reducido significativamente para el mes de marzo a través de una combinación de cancelaciones y cambios en el calibre de los aviones, a las que se sumarán reducciones de capacidad adicionales en los próximos días", explica. Además esperan algunas reducciones de capacidad a lo largo de su red de corto radio.
Todo ello lleva a IAG a estimar que el impacto neto de las cancelaciones actuales y la reubicación de capacidad supondrá una reducción de aproximadamente un 1% la capacidad planeada para 2020, en términos de asientos-kilómetro ofertado, situando el crecimiento en un 2% para el conjunto del año. "Nuestras compañías operadoras continuarán tomando medidas atenuantes con el fin de alinear la oferta y la demanda de acuerdo a la evolución de la situación. Se están implementando iniciativas de costes e ingresos en todo el negocio. IAG es resiliente, cuenta con un balance sólido y una posición de caja significativa para afrontar la debilidad actual", añade la forma en su comunicado.
Desde IAG inciden en que su equipo directivo tiene una amplia experiencia en situaciones similares y en que han demostrado que pueden "responder rápidamente a las condiciones cambiantes del mercado". Con todo, dada "la continua incertidumbre en relación al potencial impacto y la duración del COVID-19, en este momento no es posible proporcionar una indicación precisa sobre las perspectivas de beneficio para el año 2020", apuntan desde el grupo de aerolíneas.
Caída de beneficios en 2019
La matriz de Iberia ganó el pasado año 1.715 millones de euros, lo que supone un descenso de sus beneficios del 40% respecto al ejercicio previo, debido al cargo extraordinario que tuvo que asumir relacionado con pensiones. El beneficio después de impuestos se redujo un 1,4% hasta los 2.387 millones de euros, debido sobre todo a la caída de operaciones debido al efecto de la huelga de pilotos en British Airways y al encarecimiento del combustible. "Estamos ante unos buenos resultados en un año marcado por incidencias y el incremento de los precios del combustible", ha destacado su consejero delegado, Willie Walsh.
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