Marzo podría marcar un antes y un después para el Ibex 35. El selectivo español se ha enganchado al tren de las bolsas europeas y, con una subida del 10,7% el pasado mes, la revalorización anual supera el 8%, con lo que el Ibex 35 ha logrado 11.000 puntos por primera vez desde 2017.
Este ascenso, tan notable como sorprendente, plantea interrogantes sobre los factores específicos que han frenado al Ibex 35 en enero y febrero y su posible continuación, aunque los expertos consideran factible llegar a los 12.000 puntos en la recta final de año, una meta que no traspasa desde enero de 2010.
Según el consenso de analistas de Bloomberg, el precio objetivo en 11.969 puntos, frente a los 11.774 puntos del cierre de febrero. Las perspectivas para el Ibex 35 se presentan, por tanto, alentadoras gracias a una combinación de sólidos fundamentos empresariales y un entorno macroeconómico favorable.
Beneficios récord, dividendos y opas
José Lizán, de Rretro Magnun Sicav, asegura que los esfuerzos para reducir deuda en los últimos años y una política de mejora en la distribución de dividendos “han fortalecido a las empresas del índice, que se refleja en un beneficio conjunto de 50.000 millones de euros dos años seguidos”.
En el pasado, las empresas del Ibex 35 optaron por una estrategia conservadora respecto a los dividendos, prefiriendo retener ganancias en lugar de distribuirlas entre los accionistas.
Esta táctica, centrada en la dilución, buscaba reforzar los balances sin sacrificar la liquidez. Sin embargo, ha habido un cambio significativo en esta tendencia: en 2023, las empresas del Ibex repartieron un total de 29.000 millones de euros en dividendos, marcando un incremento del 14% respecto al año anterior.
Este aumento en la distribución de dividendos, junto con la implementación de planes de recompra de acciones, “señala una mejora en la salud financiera de las compañías y una mayor confianza en su estabilidad futura, así como el deseo de compensar a los accionistas tras periodos de rendimientos más modestos”, comenta Lizán.
Además, estas empresas han experimentado un largo proceso de desendeudamiento y ahora se ven los frutos. Según Federico Battaner, de Anta AM, la reducción de la brecha entre el bono español y el alemán a 90 puntos básicos, y una prima de riesgo en descenso, incluso con tensiones geopolíticas de fondo, benefician al Ibex 35.
Esto, junto las valoraciones más bajas que sus equivalentes en otros mercados, las convierte en “blancos interesantes”. “Las ofertas públicas de adquisición (opas) pueden ser estrategias clave para que las empresas crezcan comprando competidores”, señala.
El camino hacia los 12.000 puntos
Con este trasfondo de solidez financiera, Lizán anticipa que, después de alcanzar los 11.000 puntos, el Ibex podría experimentar una fase de ajuste hacia los 10.300 puntos, como “respuesta natural a las ganancias recientes”. Para el resto del año, Lizán vislumbra un panorama más positivo, apuntando a “superar los 12.000 puntos hacia finales de año”.
Entre los obstáculos que mencionan los analistas se encuentran la volatilidad del mercado bursátil, la posibilidad de una corrección a corto plazo y los factores externos como la geopolítica y la inflación. Además, señalan que el ritmo de crecimiento del índice podría verse afectado por la desaceleración económica y la alta tasa de desempleo en España.
El liderazgo de las subidas no se concentra sólo en los bancos
La clave del éxito en el mercado de valores radica en identificar empresas con un potencial de rentabilidad robusto, especialmente en sectores como el bancario, que se beneficia de un entorno de tipos de interés normalizados, y el de las energías renovables, que disfruta de condiciones financieras mejoradas.
En este contexto, hay un conjunto de valores dentro del mercado español que, según Battaner, sobresalen por su promesa de crecimiento a futuro en sectores industriales, tecnológicos y de servicios, abarcando desde la producción de envases hasta la moda y la banca.
Viscofan y Vidrala en la producción de envases, Cie Automotive en automoción, Inditex en moda, así como Colonial y BBVA en los sectores inmobiliario y bancario, junto a Amadeus e Indra en tecnología, son las principales apuestas de Anta AM.
