El consejero delegado de Unicaja, Isidro Rubiales, ha aprovechado su estreno en la junta general de accionistas para dar a conocer las prioridades en esta nueva etapa que se abre para el banco. Entre ellos se encuentra la mejora de la rentabilidad, con el objetivo de alcanzar un ROTE del 9% al cierre de su plan estratégico trienal, que finaliza este 2024, así como garantizar la estabilidad. "La entidad ha iniciado una nueva etapa que ha de estar articulada en la continuidad y en la protección de los valores y la cultura de Unicaja, garantizando la estabilidad y la adecuada atención de nuestro día a día", ha comentado en su intervención.
Rubiales, que fue designado CEO a finales del año pasado, en sustitución de Manuel Menéndez, ha hecho un repaso de la batería de medidas "inmediatas" impuestas en los últimos meses y que ya están "plenamente ejecutadas". Además del cambio de identidad corporativa por el que ha eliminado 'banco' de su nombre o un plan de activos no productivos, también han impulsado un nuevo organigrama, completado hace unas semanas con el fichaje de Luis Colorado para liderar el segmento de negocio minorista.
Tras hacer un repaso de la evolución del negocio, Rubiales ha anticipado una mejora de los ingresos para este ejercicio apoyado en la mejora del margen de intereses y un coste del riesgo estable sobre los 30-35 puntos básicos. "En el caso de las dotaciones para activos adjudicados, esperamos que, tras los saneamientos realizados en el pasado, dejen de ser materiales en 2024", señala. Cabe recordar que el año pasado se vieron obligados a elevar las provisiones hasta los 546 millones, que redundó en un estancamiento del beneficio hasta los 267 millones.
El CEO también ha destacado la labor del presidente no ejecutivo, Manuel Azuaga, que abandona la entidad de manera oficial tras anunciar su dimisión hace unos meses. "Aun cuando me hubiese gustado que continuase en el desempeño de su cargo, estimo que hay que respetar su decisión, una vez que se ha culminado en todos sus aspectos la fusión con Liberbank y los distintos procesos de mejora de gobernanza", ha añadido. Rubiales ha puesto en valor sus contribuciones, como la renovación del consejo, el impulso de la competitividad del banco y su modernización. Realiza estas declaraciones en alusión a la crisis de gobernanza que ha sufrido en los últimos años a raíz de la fusión con Liberbank.
Ahora la entidad cierra una fase que culminará con la salida de Azuaga, que cede el testigo a José Sevilla, una vez logrado el respaldo de los accionistas. En este sentido, el banquero ha resaltado la "dilatada experiencia" y la "exitosa trayectoria" del expresidente de Bankia en el sector financiero. Con un rostro emocionado, Azuaga ha admitido en su despedida que la presidencia no ha estado exenta de dificultades, marcada por los problemas derivados de la fusión, así como por las condiciones de mercado y la transformación del marco regulatorio. "No ha sido una labor sencilla, en absoluto", ha apuntado.
"No han faltado episodios que han jugado a la contra. Pero gracias a nuestra determinación y capacidad de superación, y, sobre todo, a la confianza que en nosotros han depositado ustedes, nuestros accionistas, podemos vislumbrar un futuro como proyecto empresarial autónomo e independiente, capaz de fijar su propia hoja de ruta", ha añadido. Una vez completada la recomposición del consejo de administración, dando entrada a nuevos consejeros independientes, así como Rubiales, Azuaga ha remarcado que el máximo órgano de gobierno corporativo está "altamente cualificado", situación que redundará en un "mejor análisis y una fundamentada toma de decisiones estratégicas para el futro de la entidad".
A diferencia del año pasado, cuando un bloque de accionistas encabezado por Fundación Bancaria Unicaja tumbó la elección de dos independientes, en esta ocasión Unicaja ha conseguido sacar adelante todos los puntos recogidos en el orden del día. A la designación de Sevilla como sustituto de Azuaga, se suma la reelección de María Luisa Arjonilla como consejera independiente y el nombramiento de Víctor Covián como dominical en representación de la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias. En cuanto a la remuneración, los inversores han aprobado un dividendo anual de 132 millones, equivalente a 0,049 euros brutos por título con un 'pay out' del 50%.
