Crisis en el tráfico marítimo

La inflación y los problemas de escasez impulsan el beneficio de los cargueros

El valor de la carga transportada por mar cada vez es mayor. Los accionistas de las compañías pueden ser los grandes favorecidos, ya que algunas prevén amortizar deuda, elevar dividendo o recomprar acciones. 

Barco carguero
Barco carguero
Europa Press

La recuperación de la demanda global está acelerando el transporte marítimo. La necesidad de transportar cada vez más mercancía dispara los costes del trayecto, en beneficio del sector. Pero, además, las compañías navieras están impulsando sus resultados ante varias circunstancias que agravan los 'cuellos de botella' que ya afectan de forma destacada a industrias como la automovilística. Por un lado, las restricciones ante los nuevos contagios por la variante Delta complican el tráfico marítimo, a lo que se une el incremento de los precios de las materias primas. Todo ello impulsa la inflación de la que se beneficia el sector. 

El bloqueo hace unos meses del Canal de Suez por el encallamiento del portacontenedores Ever Given puso de manifiesto la importancia del tráfico marítimo. Entonces, el sector vivió una situación inédita que impidió el paso de los buques por este canal durante seis días, restringiendo el suministro de numerosas mercancías. Ahora, la red de puertos vuelve a sufrir una crisis por las restricciones de la pandemia y el coste de los envíos se está disparando. La situación se ha agravado en las últimas semanas ante el cierre de varios puertos en China por el nuevo repunte de contagios. Esta congestión pone en riesgo la cadena de suministros con la demanda de bienes de consumo en alza. 

Pero, el transporte marítimo no es el único bache en la cadena. Tras estos bloqueos se produce un 'efecto dominó' sobre el transporte terrestre -carreteras y trenes- que ya está sometido a presión en varios países. Reino Unido, por ejemplo, enfrenta problemas de suministro por la falta de mano de obra como consecuencia del Brexit, lo que está dificultando la llegada de los productos al cliente final. Y, en un círculo vicioso, la escasez de productos hace cada vez más valiosa la carga, con su repercusión en los precios para el consumidor. 

A ello se añade la demanda de materias primas. El Índice Báltico Seco (BDI, por sus siglas en inglés) mide la evolución del transporte por mar de las principales materias primas (hierro, cobre, trigo algodón, azúcar, carbón...) y se emplea como una referencia para conocer el estado de la economía porque refleja la demanda real que existe de materias primas en cada momento. Esta semana superó los 4.000 puntos por primera vez en 11 años. Pero, además del volumen transportado, los cargueros se benefician de su precio, ya que parte del pago de transporte se hace con la propia carga. El coste actual de las materias primas está disparado, con lo que la carga que transportan es cada vez más valiosa

Este escenario dispara el beneficio de las navieras y ya se empezaron a notar en los últimos resultados trimestrales. La danesa Maersk, la mayor compañía de transporte marítimo del mundo, disparó su EBITDA un 200% en el segundo trimestre ante el incremento de las tarifas de envío. Por su parte, DSV, compañía de transportes también danesa, ingresó más de 9.000 millones de euros en el primer semestre del año, el 31,5% más que hace un año, tras crecer a doble dígito su volumen transportado.

Los grandes beneficiados de esta situación serán sus accionistas. Las compañías dispondrán de dinero para amortizar su deuda, o bien para elevar dividendo o realizar una recompra de acciones. Por ejemplo, Maersk prevé distribuir 203 euros por acción, una de las mayores rentabilidades entre las compañías europeas. Además, la recompra de acciones permitiría a los propietarios de las compañías aumentar el porcentaje de propiedad de cada inversor al reducir el número total de acciones en circulación. Aún así, ya están obteniendo beneficio con la evolución de las empresas en bolsa, con repuntes anuales que en muchos casos superan el 100%. 

En este escenario nacerá la mayor naviera estadounidense que cotiza en bolsa, tras la fusión de Navios Maritime Partners, propietario y operador internacional de buques de carga seca, y Navios Maritime Acquisition, propietario y operador internacional de buques cisterna, según anunciaron esta semana. En conjunto, suman más de 140 buques que prestan servicios a más de 10 mercados finales.

Mostrar comentarios