La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha aprovechado su comparecencia en la comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo para avisar que la economía de la eurozona se ha estancando durante los últimos trimestres. Una tendencia que posiblemente se mantendrá durante los próximos meses después de que el PIB de la región de la moneda única se contrajera un 0,1% en el tercer trimestre. La subida de los tipos de interés hasta máximos de 2001, la "débil" demanda externa y el "desvanecimiento" de la misma tras la reapertura de la economía pasada la pandemia comienzan a pasar factura a la actividad en esta región.
Pese a ello, el mercado laboral ha exhibido músculo durante todo este tiempo, cayendo a zona de mínimos históricos, situación podría cambiar en los próximos meses, con la pérdida de impulso del mercado laboral. "A pesar de la desaceleración de la actividad, el mercado laboral sigue resistiendo en general, aunque hay algunos signos de que el crecimiento del empleo podría perder impulso hacia finales del año", ha señalado la mandataria, que hace énfasis en el freno de las manufacturas y del sector servicios. El desempleo en la eurozona repuntó en septiembre una décima, hasta el 6,5%, desde el mínimo histórico del 6,4%, casi un punto porcentual menos que en febrero de 2020, justo antes de la pandemia.
Lagarde ha puesto en valor la moderación de la inflación hasta el 2,9% en octubre, mínimos de dos años, gracias a la caída de los precios energéticos, pero ha pedido no cantar victoria todavía, ya que posiblemente se mantendrá en niveles altos en el corto plazo. Así pone el foco en las presiones salariales, que seguirán lastrando el aumento de precios sin descartar un repunte de los precios, al tiempo que los beneficios empresariales, que ahora representan buena parte de las presiones alcistas recientemente, "ahora se está debilitando". "De cara al futuro, esperamos que continúe el debilitamiento de las presiones inflacionarias, aunque el IPC podría volver a aumentar ligeramente en los próximos meses, ha matizado, para apuntar que existe incertidumbre sobre las perspectivas a medio plazo.
Después de fijar los tipos en el 4,5%, máximos de 2001, ha reiterado que las tasas de referencia del dinero se mantendrán en un nivel "lo suficientemente restrictivo" durante el tiempo que sea necesario. "El nivel apropiado y la duración seguirán siendo determinados en función de los datos y las perspectivas del IPC subyacente", ha argumentado. Está previsto que el BCE se reúna a mediados de diciembre, con la expectativa de que mantenga la citada pausa. "En octubre mantuvimos sin cambios los tipos de interés oficiales y esperamos que en el nivel actual durante un período largo contribuya a restablecer la estabilidad de precios", ha apuntado.
Durante su intervención, Lagarde ha hecho un llamamiento a los Veintisiete países que forman parte de la Unión Europea con el objetivo de aprobar un nuevo marco fiscal después de que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE haya mantenido congeladas las reglas fiscales durante cuatro años. A este respecto, la expresidenta del FMI ha defendido que los retrasos en su aplicación podrían alimentar la incertidumbre. Desde el Gobierno español esperan que las negociaciones sobre este asunto, que coinciden con la presidencia española del Consejo de la UE, alcancen un acuerdo en los próximos días.
Por último, Lagarde se ha referido en su discurso al cambio climático. La jefa del organismo con sede en Fráncfort ha precisado la importancia de unas perspectivas de inflación estables, porque ofrecen visibilidad sobre los costes de inversión. "Un factor importante para los proyectos ecológicos a raíz de su horizonte de planificación, en su mayor parte a largo plazo", ha puntualizado. A este respecto, ha agregado que la transición energética es un aspecto relevante para el BCE, pero son los gobiernos europeos los responsable de afrontar este desafío. "Tienen la autoridad, las herramientas y la capacidad para aplicar las políticas adecuadas para hacer frente a esta crisis", ha sentenciado.
