Volátil, frenética y ajetreada son tres términos que definen con exactitud la semana que ha vivido el mercado de las criptomonedas. A pesar de que a estas alturas es de sobra conocida la inestabilidad de este tipo de activos, esta semana ha quedado nuevamente evidenciada. La capitalización total del mercado llegó a perder 1 billón de dólares en apenas 72 horas y los valores se desplomaron, para después comenzar a rebotar y crecer cerca de un 20%, hasta que las intenciones de Biden de fiscalizar estas divisas y la decisión de China de prohibirlas frenó en seco el ímpetu alcista.
La moneda virtual de referencia, el bitcoin, se situaba a principios de semana en torno a los 42.000 dólares la unidad. Sin embargo, este miércoles registró su valor más bajo desde febrero, tras posicionarse cerca de los 33.000 'billetes verdes', momento en el que muchos inversores aprovecharon para comprar y por tanto su valor comenzó a crecer de nuevo.
Los motivos que explican estas subidas y bajadas tan repentinas son diversos y provienen de diferentes ámbitos, aunque se podría concentrar en uno: el miedo a una ofensiva regulatoria sobre el sector. Las instituciones de los países no habían hecho públicos sus planes con respecto a las criptomonedas, hasta esta semana, donde China ha sido el primero -que además ha golpeado dos veces- y posteriormente le ha seguido Estados Unidos, con planes tanto para fiscalizar estas transacciones por parte del Departamento del Tesoro, como para el futuro lanzamiento de un cripto dólar (CBDC), un moneda virtual pero controlada por el banco central.
La Asociación Nacional de Financiamiento de Internet de China, la Asociación Bancaria de China y la Asociación de Pagos y Compensación, se unieron el pasado martes para informar que las entidades bancarias y servicios de pago online del país no podrían ofrecer productos relacionados con criptomonedas. Creen que "atentan contra la seguridad de la propiedad de la gente y son un disruptor en el orden económico y financiero porque no están soportadas por un valor real". Así, a pesar de que no se prohíbe a los usuarios poseer los activos, las criptomonedas recibían el primer varapalo de la semana.
Apenas 72 horas después llegó el turno de Estados Unidos. Su presidente Joe Biden sigue firme a su plan de recuperación económica y debe aumentar la recaudación en impuestos para financiarlo, por lo que ha puesto el foco en las criptomonedas. "Ya representan un problema de detección significativo al facilitar la actividad ilegal en general, incluida la evasión de impuestos", declaró el presidente demócrata, para después anunciar que pretende fiscalizar las transacciones de más de 10.000 dólares que se hagan con estos activos, además de reforzar su servicio fiscal (IRS) con 87.000 empleados para incrementar la recaudación.
Sin embargo, tras los respectivos desplomes que produjeron estas nuevas medidas que entrarán pronto en vigor, China volvió a hacer hincapié en la regulación el viernes, pero esta vez de manera más rotunda. "Vamos a fortalecer la supervisión de las actividades financieras de las empresas de plataforma, a reprimir el comportamiento minero y comercial del Bitcoin y a prevenir decididamente la transmisión de riesgos individuales al campo social". Así, el valor de la criptomoneda de referencia ha vuelto caer de manera considerable, desde los 41.600 dólares hasta los 37.500.
El efecto Elon Musk y el futuro 'criptodolar'
Por otro lado, hablar de criptomonedas sin mencionar a Elon Musk, fundador y CEO de Tesla, parece una misión imposible. Cada vez que escribe un mensaje relacionado a las 'criptos' en su cuenta de Twitter el valor de muchas de ellas como Bitcoin, Dogecoin o Ethereum crece o disminuye de manera considerable. Sin embargo, su 'aportación' más determinante a este mercado llegó cuando el 13 de mayo anunció que Tesla dejaba de aceptar las bitcoin como método de pago para sus productos, apenas 50 días después de anunciar que sí era posible. “Nos preocupa el uso cada vez mayor de combustibles fósiles para el minado y las transacciones con bitcoins", tuiteó el CEO de Tesla, desplomando de esta forma el valor de las criptodivisas.
How much is that Doge in the window? pic.twitter.com/bxTkWOr50V
— Elon Musk (@elonmusk) May 20, 2021
Además, tras observar como se hundieron este tipo de valores a principios de semana, Musk decidió escribir uno de sus enigmáticos mensajes en Twitter para tratar de relanzar su precio y que recuperase parte del valor perdido. "¿Cuánto vale esa 'Doge' en la ventana?", escribió el fundador de Tesla. Tras el mensaje, las principales criptomonedas comenzaron a ganar valor, pero entonces llegó el anuncio de Biden y frenó rápidamente su avance.
Por otro lado, la Reserva Federal (Fed) anunció el pasado jueves que está avanzando en el desarrollo de su propia moneda digital y señaló que este verano publicará un informe específico sobre los pros y contras que tendrá para la economía y las finanzas de EEUU. Así, el gobernador Jerome Powell no concretó ningún plan específico sobre el futuro dólar digital, pero señaló que el diseño de la futura CBDC (Central Bank Digital Currency) sobre el dólar se plantearía como complemento, nunca como sustituto del billete estadoundense: "[El dólar digital] tiene importantes consideraciones de política monetaria, estabilidad financiera, protección del consumidor, legales y de privacidad, y requerirá una reflexión y un análisis cuidadosos, incluidos los comentarios del público y de los legisladores".
Por último, la Fed ha estado “monitoreando y adaptándose cuidadosamente” a esas innovaciones. “El funcionamiento efectivo de nuestra economía requiere que las personas tengan fe y confianza no solo en el dólar, sino también en las redes de pago, los bancos y otros proveedores de servicios de pago que permiten que el dinero fluya a diario”, concluyó el mandatario.
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