El cuento del 'Starbucks chino' se ha acabado y no ha tenido un bonito final para sus accionistas pese a que todo apuntaba a que lo tendría. Luckin Coffee fue una de las salidas a bolsa más prometedoras del año pasado gracias al rally que vivieron sus acciones: debutaba a 17 dólares y llegó a cotizar por encima de los 50 dólares en cuestión de meses. Posteriormente, el fraude contable notificado el pasado mes de abril daba al traste con todo lo ganado los meses anteriores y la situación probablemente vaya a peor, como evidenciaba su castigo de este miércoles.
La acción ha estado suspendida por parte del Nasdaq durante más de un mes y, en su vuelta al parqué este miércoles, se desplomaba un 35,76%, hasta los 2,82 dólares por título, agudizando su castigo durante los últimos 12 meses hasta cerca del 85%. John Zolidis, responsable de la firma de análisis Quo Vadis Capital, señalaba a MarketWatch que "dejando a un lado el fraude, las cifras evidencian que Luckin Coffee nunca tuvo un modelo comercial viable".
El experto esgrime que la compañía creció de manera muy acelerada y ganaba clientes a través de ofertas promocionales. De hecho, deberá cerrar tiendas con el objetivo de lograr inyecciones de capital para afrontar sus gastos y las demandas que están por venir debido al fraude contable. "Damos probabilidades muy remotas a la esperanza de que Starbucks u otra empresa compren los activos de Luckin Coffee antes de su liquidación".
Los directivos de Luckin Coffee anunciaron a mediados de mayo que recibieron un aviso del Nasdaq para suspender sus acciones. Los motivos esgrimidos por el operador de la bolsa estadounidense eran la preocupación por las transacciones inventadas que comunicaba la compañía el 2 de abril y no revelar públicamente información acerca del modelo de negocio a través del que se ejecutó dicho fraude contable.
Esta situación se produce después de que la compañía hiciera público que el CEO de la compañía y varios de los empleados habían llevado a cabo mala praxis al reflejar transacciones que no habían sido realizadas. Por tanto, el Comité sugería la suspensión de Jian Liu y los trabajadores implicados y el despido de los mismos. Además, la compañía tomaba acciones legales contra las personas responsables de estas negligencias. De hecho, las ventas asociadas a dichas transacciones inventadas entre el segundo trimestre y hasta el cuarto trimestre de 2019 ascenderían a alrededor de 2.200 millones de yenes (en torno a 285,5 millones de euros).
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