Tras la pausa del BCE

Los mejores fondos de bonos duplican la rentabilidad de las Letras del Tesoro

Los vehículos que invierten en deuda pública denominada en euros exprimen la mejora de los intereses con unas ganancias que rozan en algunos casos el 11% en un momento de transición para los tipos de interés. 

Gráfico Rentabilidad de las Letras
Los mejores fondos de renta fija duplican la rentabilidad de las Letras del Tesoro. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

Las Letras del Tesoro se han convertido en el producto financiero por excelencia de 2023. Desde que la primera subasta del Tesoro Público -celebrada a principios de enero- se cerrase con la rentabilidad más alta de la última década, los ahorradores conservadores y los que no lo son tanto han acudido en masa al Banco de España para incluir este vehículo en su cartera. De hecho, los hogares se han consolidado como los mayores tenedores de deuda a corto plazo con más de 21.000 millones en posesión hasta septiembre de este año. A expensas de conocer si la demanda se ha mantenido estos últimos tres meses, los intereses del papel ya han echado el freno

El organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos ha finalizado las subastas de este año con recortes de rentabilidad en los plazos de las Letras. Salvo en la categoría de tres meses, que el pasado martes ofrecía un interés del 3,6%, en el resto, los intereses ya acusan el impacto de la pausa decretada en las tasas de referencia del dinero. Destaca el tramo a doce meses, cuyo retorno ha caído hasta el 3,3%, su nivel más bajo desde mayo, mientras que en las de seis y nueve meses se han reducido hasta el 3,6% y el 3,5%, respectivamente. 

En este contexto, algunos fondos de deuda pública en euros han logrado sacar rédito a esta situación con ganancias que llegan a duplicar e, incluso, triplicar la rentabilidad que dan las Letras del Tesoro. Según los datos recabados por Vdos, hasta un total de nueve fondos rentan más del 7% en lo que va de año. La clasificación viene liderada por dos vehículos de Vanguard (Vanguard Euro Investment Grade Bond Index y Vanguard Euro Government Bond Index), ambos con unas ganancias acumuladas superiores al 10% desde el arranque del ejercicio. 

En esta lista acotada tan sólo figura un español: Bankinter Consolidación 2028, un fondo de rentabilidad objetivo que rinde también más de un 10% y que comparte liderazgo con ETF como Lyxor Index Fund de Amundi (+10%) o iShares Euro Government Bond Index Fund de Blackrock (+7,2%). Completan la clasificación dos productos de la británica BlueBay AM con un 9,7% y un 7,1% de ganancias. No obstante, este ejercicio positivo contrasta con las pérdidas a tres años que registran todos a excepción de un fondo indexado de Blackrock que pretende replicar la rentabilidad de un índice compuesto por bonos gubernamentales italianos.

Esta situación se produce en un momento de transición para el mercado de deuda en el que la apuesta por los fondos monetarios y las Letras del Tesoro comienza a "quedarse obsoleta", según destaca Víctor Alvargonzález, fundador y CEO de la firma independiente Nextep Finance. "Hay que normalizar la posición de la renta fija e ir pasando a fondos de bonos de medio largo plazo", argumenta el experto en alusión a la necesidad de comenzar a alargar las duraciones en renta fija después de unos meses en los que el corto plazo ha sito la tónica dominante. 

La cuestión de la duración supone en estos momentos el mayor quebradero de cabeza para los analistas ante la celebración de las últimas reuniones de política monetaria de los principales bancos centrales del mundo. La Reserva Federal ha constatado la pausa en los tipos de interés este miércoles -la tercera consecutiva- después de elevarlos el pasado mes de julio al 5,5%, su mayor nivel desde 2001. El mismo movimiento se espera para este jueves tanto por parte del Banco de Inglaterra (BOE) como del Banco Central Europeo (BCE). 

Llegados a este punto, las expectativas del mercado ya están puestas en cuándo se ejecutarán las primeras bajadas de los tipos de interés. Si bien el consenso prevé que este proceso comenzará a más tardar la próxima primavera, firmas como Bankinter o Blackrock no ven tan claro este horizonte temporal, avisando de que los recortes tardarán más tiempo del previsto en llevarse a cabo. De momento, desde los máximos de finales de octubre, la deuda a largo plazo han dado una tregua. Como ejemplo está el bono español a diez años, que tras escalar por encima del 4%, ahora se mueve por encima del 3,1%, en línea con el bono americano, que también recorta en más de un punto y al cierre de este miércoles rebasa el 4%. 

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