Pese a la reacción del mercado

Meloni defiende su decisión y dice que volvería a poner el 'impuestazo' a la banca

La primera ministra italiana sale al paso y reitera que no se arrepiente de su medida que dejó una pérdida de 9.000 millones de euros para las entidades bancarias en la Bolsa de Milán.

Georgia Meloni
Georgia Meloni
Agencia EFE

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha salido al paso para defenderse y reitera que no se arrepiente de su medida que dejó una pérdida de 9.000 millones de euros para las entidades bancarias en la Bolsa de Milán. Además, ha dicho que el nuevo impuesto a la banca por los beneficios extraordinarios aprobado por su Gobierno fue idea suya y que "volvería a hacerlo". 

"Por supuesto que lo volvería a hacer, es una iniciativa que quería yo porque creo que se debe enviar un mensaje con respecto a la idea de un estado justo, que hace las cosas que se deben hacer", respondió la líder ultraderechista en una entrevista concedida a los tres diarios más importantes de Italia, La Stampa, Il Corriere della Sera y La Repubblica. Además, Meloni negó que la medida sea propia de un ejecutivo socialista y aseguró que "quienes hablan de socialismo tienen una concepción distorsionada del libre mercado".

"No recuerdo a los socialistas cobrando impuestos a los bancos, solo a los socialistas dando dinero público a los bancos", añadió sin mencionar que el Gobierno español, liderado por el socialdemócrata Pedro Sánchez, aprobó una tasa similar hace unos meses. El anuncio del impuesto, el lunes por la noche tras un Consejo de Ministros, provocó el martes un desplome en las bolsas europeas con el parqué de Milán como el más afectado.

"Es más fácil intervenir en una medida así si la noticia no se difunde demasiado, así que asumo la responsabilidad política", respondió al ser consultada por las declaraciones del vicepresidente Antonio Tajani, del partido conservador Forza Italia, quien dejó entrever su desacuerdo con la forma en la que se gestó la aprobación. La noticia estuvo continuada de una serie de comunicaciones caóticas que fueron puliendo los detalles con cuentagotas.

Según la última versión, la norma se activará si el margen de intereses registrado en 2022 "supera el valor del ejercicio 2021 en al menos un 5%", un porcentaje que se elevará al 10% si se compara 2023 con el año anterior. En el primer borrador difundido esos porcentajes eran del 3% y del 6%. El caos en los mercados llevó luego al Ministerio de Economía a limitar el martes por la noche el alcance del impuesto, que tendrá un límite que en ningún caso superará el 0,1% de los activos totales de la entidad.

"Este es un asunto muy particular y delicado en el que yo he asumido la responsabilidad", sentenció antes de asegurar que la medida cuenta con el respaldo del ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, a pesar de que algunos medios insinuaron que no compareció para explicar el impuesto ya que no estaba totalmente de acuerdo. Meloni tampoco escatimó en críticas al asegurar que el sistema bancario "se apresuró" a subir las tasas hipotecarias pero dejando "sin cambios las tasas de los depósitos", lo que ha creado "una distorsión".

"Tengo el máximo respeto por el sistema bancario y no tengo intención de dañar a los bancos. Pero había un desequilibrio. Con la sustancial y prolongada subida de tipos por parte del Banco Central Europeo, se corre el riesgo de penalizar a hogares y empresas”, añadió. Por el momento, las asociaciones bancarias guardan silencio y han evitado pronunciarse mientras sus acciones se recuperan en los últimos días tras la aclaración del Ministerio de Economía. 

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