JP Morgan enciende la alarma

El mercado deuda se pone en alerta ante el riesgo de 'tsunami' en los bonos japoneses

Los expertos advierten de que las caídas en los bonos del Gobierno nipón pueden llevar a los bancos a vender emisiones a largo plazo del Gobierno nipón, lo que podría salpicar al resto de mercados de deuda internacionales.

Bolsa de Japón
El mercado de inversión teme una venta masiva de fondos en Japón
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Las caídas en los bonos del Gobierno de Japón pueden llevar a los bancos de la nación a vender aún más bonos nacionales de mayor vencimiento, aumentando el riesgo de que los mercados de deuda globales también se vean afectados. Esa es la opinión -recogida por Bloomberg- de los estrategas de JPMorgan, quienes informaron de que es probable que los bancos se sientan presionados para desprenderse de dichas emisiones con el fin de cumplir con los límites que establecieron contra posibles pérdidas en sus carteras a medida que aumenten los rendimientos de la deuda en el país. Así, los estrategas identifican cuatro posibles escenarios a través de los cuales esta venta "podría transmitirse a los mercados de bonos del gobierno central fuera de Japón".

El primero de ellos surgiría si la venta de bonos lleva a las aseguradoras japonesas a desprenderse de más de sus tenencias de deuda extranjera; y el segundo, si el Government Pension Investment Fund -el fondo de pensiones estatal más grande del mundo conocido como GPIF- vende parte de su deuda extranjera con cobertura de divisas.

El tercer escenario que temen, reside en una caída del valor de los bonos del Gobierno nipón respecto a la deuda extranjera, llevase a los fondos de pensiones, como el GPIF, a reequilibrar sus carteras vendiendo valores extranjeros para volver a su objetivo. El cuarto y último escenario que contemplan ocurriría si los rendimientos a largo plazo de Japón suben lo suficiente como para atraer a inversores extranjeros, según el informe.

La preocupación entre los inversores de que una venta de bonos japoneses afectará a los mercados globales de deuda se desencadenó por señales de que el Banco de Japón podría poner fin a las últimas tasas de interés negativas del mundo. El gobernador del BOJ, Kazuo Ueda, en declaraciones al periódico Yomiuri, aseguró que tal medida es una de las opciones disponibles dependiendo del estado de la economía.

Un cambio en la política del BOJ probablemente desencadenaría una serie de operaciones macroeconómicas, desde el fortalecimiento del yen hasta el retorno de los fondos japoneses desde el extranjero. Un cambio de política ajustará la liquidez global, dado que los inversores japoneses habían invertido billones de dólares en otras partes del mundo en los últimos años para escapar de los rendimientos negativos.

Según los datos más recientes de la Japan Securities Dealers Association, los bancos japoneses han vendido hasta ahora este año 1.9 billones de yenes (12.900 millones de dólares) en bonos gubernamentales con vencimiento de más de 10 años. Esa es una cantidad récord para el período de enero a julio, según los datos que se remontan a 2005.

Hasta el momento, las preocupaciones de que los aumentos de los tipos en el país llevarían a los inversores japoneses a vender bonos extranjeros no se han hecho realidad. Los últimos datos de flujo semanal del Ministerio de Finanzas, publicados el jueves, mostraron que los inversores nacionales compraron la mayor cantidad de bonos extranjeros en más de tres años la semana pasada, con compras netas de 3.63 billones de yenes.

El hecho de que el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años esté por encima del 4% cuando la Reserva Federal parece estar en la última etapa de su ciclo de endurecimiento, lo que debería limitar las caídas de los precios de los bonos, "puede hacer que los valores extranjeros sean atractivos para invertir", dijo Tsuyoshi Ueno, economista senior en el Instituto de Investigación NLI en Tokio. "Los inversores que redujeron sus tenencias de bonos extranjeros el año fiscal pasado tienen bastante margen para volver a comprarlos y probablemente lo hicieron a medida que nos acercamos al final del primer semestre fiscal que concluye a fin de mes", agregó.

El rendimiento a 30 años en máximos de nueve años

El rendimiento a 30 años de Japón alcanzó un máximo de nueve años del 1,725% a principios de esta semana, ya que los operadores apostaron a que un cambio en la política del BOJ ocurrirá antes de lo esperado. Mientras tanto, el rendimiento de referencia a 10 años superó el 0,7% por primera vez desde 2014.

Los principales bancos parecen haber concluido en gran parte sus esfuerzos para reducir los riesgos relacionados con las tasas de interés en moneda extranjera, mientras que parece haber habido "comparativamente menos desapalancamiento del riesgo de tasas de interés denominadas en yenes, que está más concentrado en bancos regionales y Shinkin", según apuntan desde JPMorgan. Esos prestamistas pueden optar por reducir los riesgos de las tasas de interés en yenes, valoran.

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