Perspectiva negativa

Moody's advierte a Grifols que debería bajar la deuda con la sangre más cara

La agencia de calificación de riesgo Moody's ha ratificado el rating Ba3 (CFR) de la farmacéutica española Grifols, aunque ha cambiado su perspectiva de ‘estable’ a ‘negativa’.

Raimon Grifols y Víctor Grifols Deu, co-consejeros delegados de Grifols
Raimon Grifols y Víctor Grifols Deu, co-consejeros delegados de Grifols
L. I. / Archivo / Grifols

La agencia de calificación de riesgo Moody's ha ratificado el rating Ba3 (CFR) de la farmacéutica española Grifols, aunque ha cambiado su perspectiva de ‘estable’ a ‘negativa’. De hecho, el oráculo del riesgo  financiero advierte a la empresa que si no baja su nivel de deuda en relación a sus resultados (apalancamiento) perderá su actual rating. 

"Las perspectivas negativas reflejan nuestra opinión de que la disminución de la recolección de plasma y la voluntad de la dirección de usar efectivo para adquisiciones en lugar de reducción de deuda limitará la capacidad de Grifols para reducir significativamente su apalancamiento en 2021”, advierte Moody's. Las acciones de Grifols A y la clase B han reaccionado con descensos del 1,59% y 1,64% en una jornada alcista en las bolsas europeas.

En su informe, la agencia de riesgo considera que la demanda de productos derivados del plasma, el principal negocio de Grifols, “seguirá siendo fuerte, pero la pandemia de coronavirus ha aumentado los precios de recolección de plasma y reducido su oferta”, según Moody’s. La recolección de plasma -un hemoderivado- disminuirá hasta en un 15% en 2020, y los gastos de adquisición de donantes más elevados han obligado a la compañía a reevaluar el coste de sus inventarios y dotar 205 millones.

La calificación Ba3 incorpora la suposición de que Grifols no revalorizará el coste de sus inventarios de plasma. La agencia de calificación prevé que la relación deuda/EBITDA ajustada se elevará a 5,5 veces en 2020 desde 5,1 veces en 2019 y esto puede no mejorar suficientemente en 2021 pese al crecimiento de las ganancias. La deuda financiera de la compañía ascendía a 6.400 millones de euros a 30 de junio.

Grifols tendría que reducir su apalancamiento por debajo de 5 veces en 2021 para mantener su calificación Ba3, ya sea logrando un crecimiento de ganancias superior al esperado o reduciendo su deuda bruta, según Moody's. “La disminución de la recolección de plasma significa que los inventarios se reducirán y que la generación de flujo de efectivo mejorará en 2020 como resultado”, señala la agencia. En este sentido, sus cálculos prevén que la farmacéutica genere casi 1.000 millones de flujo de caja en 2020, frente a los 520 millones de 2019.

Grifols tuvo salidas de efectivo de 468 millones en 2019, principalmente debido a una acumulación de inventario, mientras que en 2020 se prevé una entrada de 100 millones. “Sin embargo, este efecto positivo se revertirá en 2021 porque la recolección de plasma mejorará y el pago más alto a los donantes también hará mella en los flujos de efectivo”, explica Moody’s.

A ojos de la tasadora de deuda, la liquidez de Grifols “es buena”. Grifols ha firmado 565 millones de adquisiciones que financiará con sus fuentes de liquidez preexistentes. A 30 de septiembre de 2020, tenía 1.000 millones de efectivo y 938 millones en líneas de crédito sin usar. “Estas fuentes de liquidez cubren los 320 millones de deuda a corto plazo que vencieron el 30 de septiembre de 2020. No hay vencimientos significativos de deuda hasta 2025, cuando vence un bono de 905 millones”, señala el informe.

Mostrar comentarios