Elon Musk vs Tim Cook

Por qué el hombre más rico se enfrenta a la empresa más poderosa del mundo

El multimillonario lidera una rebelión de compañías que busca poner coto al poder de Apple con su tienda de aplicaciones y al "impuesto del 30%" a cualquier compra o suscripción dentro de su ecosistema.

Montaje Musk-Cook
Tim Cook (i) tendrá que lidiar con Elon Musk (d) en 2023
L.I.

Todo empezó con la rebelión de la empresa de videojuegos Epic Games, que se preguntó por qué tenía que entregar un tercio de sus ingresos a Apple solo por permitir las compras dentro de su aplicación Fornite. Se plantó en 2020 y fue expulsada de forma fulminante de la tienda de aplicaciones que usan más de 1.800 millones de iPhones. Desde entonces mantiene una batalla judicial con la tecnológica bajo acusación de prácticas de monopolio y con la comisión del 30% en compras y suscripciones en el punto de mira.

Desde esta semana, Elon Musk, el hombre más rico del mundo con una fortuna de más de 200.000 millones de dólares, según Forbes, se ha puesto en primera línea de decenas de compañías rebeldes ante el imperio de Apple con las aplicaciones. Spotify abrió un caso antimonopolio en Europa en 2019 que todavía sigue bajo revisión en Bruselas. Las principales plataformas de streaming de vídeo como Netflix, HBO o Disney+ han sido menos hostiles pero también han buscado puentear a Apple dejando los sistemas de compra y suscripción solo para sus versiones web, fuera del alcance de Apple.

Amenaza el lunes… a la guerra el viernes

Tras la compra de Twitter, Musk ha dicho que la tecnológica ha amenazado con expulsar a la red de microblogging de la AppStore lo que en la práctica supone borrarla del mapa global del iPhone. También ha revelado que la empresa que dirige Tim Cook ha retirado su inversión publicitaria de la red social. El multimillonario ha contraatacado acusando a Apple de atentar contra la libertad de expresión y de prácticas de monopolio. 

También insinuó presiones de la tecnológica en la moderación de contenido dentro de la plataforma y prometió aportar pruebas más adelante. El gigante de Cupertino no se ha pronunciado sobre ninguna de estas cuestiones. Probablemente tiene otras preocupaciones más importantes a corto plazo, como los problemas de producción del iPhone de su proveedor en China que pueden hacerle perder miles de millones de dólares en ventas navideñas, la temporada alta para la empresa.

El lunes, Musk cargó contra la empresa que más vale en bolsa con 2,3 billones de dólares de capitalización a través de un meme en el que se muestran dos direcciones en una autopista: seguir la ruta implica pagar el 30% de la tasa Apple a las compras y suscripciones en la aplicación, mientras que la primera salida, hacia dónde se dirige derrapando un coche con el cartel de Elon, marca dirección: “ir a la guerra”

Y allí se dirige tan pronto como este viernes 2 de diciembre. Twitter lanzará su sistema de suscripción Blue (con servicios de mensajería, verificación de cuentas y pagos) solo para iOS, el ecosistema de Apple, según avanzó The Information. El movimiento corporativo supone que su archienemigo tendrá que pronunciarse aprobando o vetando la nueva app de Musk.

Goliath contra Goliath

La lucha de un ‘David contra Goliath’ pronto despertó las simpatías de Elon Musk, que mostró su apoyo en público a Tim Sweeney, fundador de Epic, pero todo a su causa contra Apple al calificar de “impuesto de Internet” al sistema de comisiones de la tecnológica. Al  sudafricano le atraen las polémicas con nombres poderosos como Warren Buffett, Jeff Bezos, Bill Gates, Serguei Brin, Marc Andreessen o Mark Zuckerberg, entre otros. Hay quien dice que solo le gusta trolear pero lo cierto es que la mitad de sus aparentes locuras acaban haciéndose realidad.

Pero el fundador de Tesla tiene una espina clavada con Tim Cook desde que en 2018, cuando la empresa estuvo al borde de la quiebra, el jefe de Apple le negó la posibilidad de una reunión, según la versión de Musk. El roce entre ambos ejecutivos comenzó a crecer años atrás tras el nacimiento del proyecto Titan, el banco de pruebas de un futuro coche eléctrico ‘made in Apple’ que todavía no ha visto la luz y parece aparcado sin fecha debido a las complejidades de la empresa. Los fichajes cruzados de ingenieros y la potencial amenaza que suponía para Tesla dejaron huella en Musk, que todavía hoy recuerda en su perfil en Twitter que su relación con el mandamás de la manzana es… ¿inexistente?

La escalada en las tensiones entre ambos gigantes de Silicon Valley ha llegado hasta el punto de que el empresario ha puesto sobre la mesa, otra vez, la posibilidad de lanzar un teléfono bajo el sello de Tesla en el caso de que Apple vete a Twitter en su tienda de aplicaciones. La hipotética terminal, que generó rumores antes del verano, incorporaría funcionalidades como la conexión exclusiva a Starlink, la operadora de telecomunicaciones por satélite que Musk lanzó en 2019 como spin-off de SpaceX, su empresa aeroespacial. De llevar cartas en ese órdago, el objetivo no es otro que competir con el ecosistema del iPhone, que supone más de 200.000 millones de dólares en ventas anuales para Apple.

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