El guionista de la política monetaria de EEUU ha decido escribir un nuevo capítulo en el serie de subidas de tipos que comenzó en marzo de 2022. El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, advirtió este martes que es probable que los tipos de interés suban más de lo se había anticipado hasta ahora, al tiempo que señala que la tendencia a la baja del crecimiento de la inflación se está dando la vuelta.
La Fed deceleró en febrero a 25 puntos básicos su último movimiento al alza del precio del dinero, pero durante la última semana han virado las expectativas de los inversores hacia un movimiento otra vez de medio punto, lo que colocaría los tipos al 5,25% en dos semanas y se descontaría otra alza de tipos adicional para mayo. El banco central celebrará su próxima reunión el próximo 21 y 22 de marzo, aunque Powell ha marcado el terreno para endurecer todavía más las condiciones de financiación.
En un discurso previo a su doble comparecencia en el Capitolio, martes y miércoles, Powell ha dicho que los datos económicos más recientes han sido más fuertes de lo esperado y que la inflación ha revertido la desaceleración que mostró a finales de 2022, lo que sugiere que el nivel final de las tasas de interés es probable que sea mayor de lo que se había previsto anteriormente.
"Los datos de enero sobre el empleo, el gasto del consumidor, la producción manufacturera y la inflación han revertido en parte las tendencias de debilitamiento que habíamos visto en los datos hace apenas un mes. Es probable que parte de esta reversión refleje el clima inusualmente cálido de enero en gran parte del país. Aún así, la amplitud de la reversión junto con las revisiones del trimestre anterior sugiere que las presiones inflacionarias están siendo más altas de lo esperado en el momento de nuestra reunión anterior del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC)", señaló.
"Si la totalidad de los datos indicara que se justifica un endurecimiento más rápido, estaríamos preparados para acelerar el ritmo de las subidas de tipos".
"Hay pocas señales de desinflación hasta el momento en la categoría de servicios básicos, excluyendo la vivienda, que representa más de la mitad de los gastos de consumo básicos. Para restaurar la estabilidad de precios, necesitaremos ver una inflación más baja en este sector, y es muy probable que haya cierto debilitamiento en las condiciones del mercado laboral", añadió el rector del banco central de EEUU.
El presidente de la Fed no ha especificado cómo de alto será el nuevo techo de tipos pero sí ha avanzado que se elevará más de lo previsto hace tres meses. En sus estimaciones de diciembre, los funcionarios del banco central fijaron la tasa final en el rango del 5, al 5,25%. "Si la totalidad de los datos indicara que se justifica un endurecimiento más rápido, estaríamos preparados para acelerar el ritmo de las subidas de tipos. Restaurar la estabilidad de precios probablemente requerirá que mantengamos una postura restrictiva de la política monetaria durante algún tiempo", explicó Powell en su discurso.
La declaración se produce cuando los mercados son generalmente optimistas de que el banco central pueda controlar la inflación sin provocar una recesión. Los mercados habían registrado un fuerte rebote desde el jueves animados por la posibilidad de una pausa en el ciclo de tipos de la Fed a partir de marzo, además de por la marcha de la economía. Sin embargo, el banco central ahora ve signos de reactivación de la inflación.
Caídas en Wall Street
Wall Street reaccionó de forma mixta a la comparecencia de Powell, con los índices de bolsa a la baja pero con una amplia volatilidad en los bonos. A media sesión, el Dow Jones cedía un 1,4%, hasta situarse por debajo de los 33.000 puntos, mientras que el S&P 500 también perdía la cota psicológica de los 4.000 enteros y el Nasdaq Composite se situaba en los 11.600 puntos.
En el mercado de deuda, el rendimiento del bono a 10 años registraba una amplia volatilidad al hilo de las palabras de Powell. Comenzó la jornada en el 3,9% y llegó a escalar hasta el 4% para descender a media sesión al 3,96%. En el caso de la deuda de corto plazo del Tesoro de EEUU, el bono a 2 años superaba el 5%, su nivel más alto desde 2007, mientras que la deuda a 6 y 12 meses rendían un 5,3% y 5,2%, respectivamente.
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