Rajoy y Rubalcaba prometen que son la solución a la crisis de deuda

En esta duodécima jornada de campaña electoral, el altísimo interés que ha tenido que pagar el Tesoro para colocar deuda, el nuevo récord de la prima de riesgo y el nuevo batacazo de la Bolsa han protagonizado los actos electorales.

El candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha esforzado hoy en transmitir a quien pueda interesar que el Gobierno que ya pocos dudan que encabezará romperá con la desconfianza en España que hoy ha marcado mínimos históricos en los mercados.

Rajoy, en Santander, se ha referido a estos indicadores económicos, "que ahora están muy de moda", y ha vuelto a confiar en que la llegada del PP al Gobierno invertirá esa situación. Aunque ha prometido diálogo, también ha anunciado valentía y ha dejado claro que esa difícil tarea nacional le corresponde liderarla a él.

El dirigente del PP asegura que con su Gobierno, España dejará de recibir instrucciones de la UE, aunque inmediatamente aclara que eso no quiere decir que no se vayan a cumplir los compromisos con la estabilidad financiera.

El ex presidente del Gobierno José María Aznar también espera que después del domingo terminen estas "emociones fuertes"que vive España, aunque, según la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, pueden empezar otras. Y es que la presidenta de Castilla-La Mancha está convencida de que la calle se les va a llenar de manifestaciones y de pancartas, de algunos que no se han quejado hasta ahora.

También han pesado los datos económicos en las filas socialistas y su candidato a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha destacado que la situación de España no es tan mala como la italiana o la griega gracias al todavía presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien supo coger "el toro por los cuernos".

Ha aprovechado para recriminar al PP que siga estrujando "el limón de la crisis" para rascar los últimos votos y ha acusado a sus dirigentes de mentir cuando responsabilizan al Ejecutivo de Zapatero de la dimensión de la crisis.

En esa idea del "mal de muchos..." ha insistido también Felipe González, quien ha criticado "la gran estupidez" con la que a su juicio afronta Europa esta crisis y ha dicho: "Estoy hasta el gorro de escuchar hablar de la primita del alma".

No es el único. Cayo Lara, candidato de IU, asegura que se han cargado Grecia y ahora se van a cargar Italia y se pregunta qué más quieren los mercados, que quitan y ponen gobiernos.

"No ha servido de nada todos los sacrificios que se han hecho a los dioses, porque al final se están pagando más intereses. Es una gran patraña; aquí solo ganan los especuladores y pierden los ciudadanos", ha dicho un indignado Lara.

Los partidos minoritarios tiran de ironía y, Equo, ha difundido un vídeo en el que un supuesto economista pide en inglés a los españoles que voten a PP o PSOE, da igual, porque sabrán entenderse con los mercados y que se dejen de "nuevos partidos utópicos e insustanciales".