La crisis de Siemens Energy parece haber empeorado. El holding energético en el que se integró Siemens Gamesa Renewables Energy (SGRE), la división eólica del grupo, afronta problemas de liquidez financiera hasta el punto de que está negociando avales públicos de miles de millones para seguir aceptando proyectos, según informa este jueves la publicación alemana 'Der Spiegel'. La compañía ha confirma la situación y avanza que los resultados del área eólica en 2023 serán peores de los previstos, mientras que en petróleo y gas va mejor de lo esperado.
"Sin el respaldo del gobierno, la empresa solo puede aceptar nuevos pedidos grandes y limitados, como la construcción de redes eléctricas", afirma la noticia que desvela que la cúpula que encabeza Christian Bruch negocia con el Gobierno federal de Olaf Scholz para obtener garantías públicas de "varios miles de millones de euros" y así seguir financiando nuevos proyectos. Siemens Energy ha confirmado este extremo, según un comunicado recibido por 'La Información'.
Las acciones de Siemens Energy se desplomaron un 34% en bolsa este jueves, hasta los 6,87 euros por acción, y arrastran a su matriz Siemens AG a una caída del 4,5%. La valoración de la filial energética se ha deslizado a nuevos mínimos históricos por debajo de los 5.500 millones de euros en medio de una crisis bursátil que no cesa desde que escindió su negocio energético y decidió absorber a Gamesa.
Necesita respaldo en la financiación
Siemens Energy afronta un "grave problema de liquidez", según la publicación pese a que hace poco tenía cerca de 10.000 millones de euros en efectivo y líneas de crédito sin usar. Sin embargo, el crecimiento de la cartera de pedidos en el sector eólico y las pérdidas masivas que está arrastrando por el incremento de costes, la competencia china y los fallos en algunas turbinas han deteriorado su situación.
"El fuerte crecimiento en la entrada de pedidos, especialmente en las antiguas áreas de negocios de Gas y Energía, conlleva una creciente necesidad de garantías para proyectos a largo plazo. Teniendo en cuenta este requisito, la junta ejecutiva está evaluando diversas medidas para fortalecer el balance de Siemens Energy y está en conversaciones preliminares con diferentes partes interesadas, incluidos socios bancarios y el gobierno alemán, para garantizar el acceso a un volumen creciente de garantías necesarias para facilitar el esperado crecimiento sólido", apunta.
Al igual que otras empresas, Siemens Energy debe aportar garantías de crédito sobre los proyectos y servicios debido a que la construcción, finalización y mantenimiento puede llevar años. Por lo general, estas garantías se respaldan con líneas de crédito bancarias. Según Der Spiegel, Siemens Energy necesita garantías por un valor de entre siete y ocho mil millones de euros al año.
Ahora los bancos se están mostrando reacios a asumir más riesgos con Siemens Energy por las pérdidas masivas de su filial eólica Siemens Gamesa, bajo control alemán desde 2017 y fusionada con los negocios de gas y petróleo del grupo hasta que fue excluida de bolsa este año para desaparecer como empresa independiente.
Empeora previsiones en la eólica
Desde el inicio, la cúpula directiva en España chocó con la de Munich y la integración ha sido problemática. Siemens AG, la matriz de Siemens Energy, tuvo que recurrir a sucesivos cambios ejecutivos sin encontrar una solución definitiva, pero adoptando una política de cierres de fábricas y recortes de costes que ha provocado miles de despidos en todo el grupo.
"El negocio eólico Siemens Gamesa está trabajando en resolver problemas de calidad y abordando los desafíos en el aumento de la capacidad marina, como se anunció en la comunicación del tercer trimestre para el ejercicio fiscal 2023. Dado que Siemens Gamesa, por el momento, no está celebrando nuevos contratos para ciertas plataformas en tierra y está aplicando una estricta selección en el negocio marino, se espera que la entrada de pedidos y los ingresos sean inferiores a las expectativas del mercado para el ejercicio fiscal 2024, y se espera que las pérdidas netas y los flujos de efectivo sean mayores de lo que pronostica el mercado",
En agosto, Siemens Energy admitió que esperaba sobrecostes de 1.600 millones de euros para reparaciones y reemplazo de turbinas defectuosas debido a problemas de calidad en las turbinas eólicas terrestres X4 y X5. La empresa también amortizó otros 600 millones de euros porque la ampliación de la capacidad de las turbinas marinas (offshore) resultó más costosa de lo esperado. Para el ejercicio actual, se espera una pérdida total de alrededor de 4.500 millones de euros, de los cuales Siemens Gamesa representa aproximadamente 4.300 millones de euros.
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