Las tres razones por las que el gurú de Pimco, Joachim Fels, no teme la recesión

Joachim Fels
Joachim Fels
Pimco

Éste ha sido un año en el que el fantasma de la recesión ha sobrevolado las economías de todo el mundo, especialmente durante el verano, a raíz de los vaivenes de la guerra comercial, del frenazo chino y con los bancos centrales dándole a la máquina de los estímulos monetarios casi de forma constante. Sin embargo, ahora el panorama parece haber cambiado algo, al menos desde el punto de vista de los mercados, que parecen contemplar más la posibilidad de un aterrizaje continuo pero sin turbulencias. 

Tres son los motivos que avalarían esta tesis en opinión de Joachim Fels, el gurú de Pimco, la mayor gestora de renta fija del mundo. Desde su punto de vista y salvo algunos problemas inesperados, la expansión más larga de la historia en Wall Street podría ver aún otro día de Acción de Gracias, puesto que el S&P 500 se ha revalorizado aproximadamente un 10% desde principios de agosto, la curva de rendimiento ya no se invierte, y los rendimientos del Tesoro subieron 35 puntos básicos desde el mínimo de este año registrado hace tres meses.

Reconoce Fels que existen también razones que llaman a la cautela, como la probable desaceleración del crecimiento económico de Estados Unidos, la posibilidad de que la política de la Reserva Federal siga siendo restrictiva incluso después de los tres recortes de tipos aplicados ya este año, así como la fragilidad de la tregua comercial entre Estados Unidos y China, que las declaraciones de Donald Trump han puesto de manifiesto en las últimas horas, en las que ha dudado de que pueda haber un acuerdo con Pekín antes de las elecciones legislativas de finales del próximo año en su país

El primer motivo por el que el asesor económico global de Pimco descarta una recesión es el hecho de que tanto los hogares estadounidenses como las empresas de ese país han sido relativamente prudentes en su comportamiento tanto de consumo, como de inversión. Esta falta de excesos de gasto hasta la fecha, si se analiza de forma aislada, es un buen augurio de cara a que la expansión se prolongue. Eso sí, incide en que el endeudamiento corporativo ha aumentado considerablemente durante esta expansión, y esto sí que podría servir como acelerador de una recesión futura causada por otros factores.

En segundo lugar, si se produjera una aceleración del crecimiento global de forma sincronizada y, por irónico que pueda parecer, podría sembrar las semillas de la próxima recesión. ¿El motivo? Ese avance podría generar presiones inflacionistas a nivel global y llevaría a los bancos centrales a endurecer su política. "Una expansión sincronizada vigorosa no parece particularmente probable por el momento, pero si sucediera, lo vería como una señal bajista y no alcista a medio plazo", señala el experto.

En tercer lugar, cuanto más se prolongue esta expansión en un mundo con los tipos de interés en niveles tan bajos y una inflación prácticamente inexistente, no habrá mucho espacio para un estímulo adicional significativo por parte de los bancos centrales en caso de que vengan mal dadas. En su opinión y dado el caso, la Fed sí tendría tanto capacidad como voluntad de asumir más deuda en su balance, mientras que ve poco probable que Washington vaya a aplicar la política fiscal oportuna y necesaria dado ese supuesto.

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