Trump pone al 'Rey de la Pizza' en la Fed como último agravio a Jerome Powell

  • Los expertos lamentan que el mandatario haya nominado a dos perfiles políticos para la Junta de Gobernadores de la entidad, golpeando su independencia
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump
Pixabay

De "Rey de la Pizza" a miembro de la Reserva Federal. La propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de nominar al que fuera candidato republicano a la presidencia en 2012, Herman Cain, a la Junta de Gobernadores de la Fed ha sido tomada como el enésimo intento del líder estadounidense de interferir en la toma de decisiones del banco central, y como un menoscabo a la independencia del organismo. Esto, tras haber nominado previamente a otro perfil político, Stephen Moore, cuyas tesis sobre las decisiones de la entidad han girado 180 grados para alinearse por completo con la visión de Trump.

Existe una regla no escrita por la que los miembros de la Fed no deben estar tan vinculados a la política. Ahora Trump se salta esa regla proponiendo a dos nombres para gobernadores del banco cuyo perfil es eminentemente político, lo que en opinión de los expertos puede poner en entredicho la independencia de la entidad. En 2011, Herman Cain, afroamericano seguidor del Tea Party (la rama más dura del Partido Republicano de EEUU), plantó cara al exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney, en la lucha por ser el candidato republicano a la Presidencia -un año después, las elecciones de 2012 darían lugar a la reelección de Barack Obama, que se impuso al propio Romney-.

Previamente, Herman Cain había trabajado para Coca-Cola y sobre todo para el imperio alimentario Pillsbury Company: primero, en su filial Burguer King y más tarde como presidente y CEO de Godfather’s Pizza (otra de sus filiales), a la que logró salvar de la quiebra. De ahí que se ganase el apodo de "Rey de la Pizza".

Tanto Cain como Moore (economista que fue asesor de Trump durante su campaña a la presidencia) habían sido hasta hace no mucho defensores de una política monetaria dura por parte de la Fed, sobre todo a raíz de la crisis financiera de 2008. Sin embargo, en sus últimas manifestaciones públicas han criticado con dureza a Jerome Powell, llegando incluso a exigir su dimisión.

Esto, mientras el presidente de EEUU volvía a cargar hace unos días contra la política monetaria de la entidad, exigiendo más “flexibilización cuantitativa”, es decir, nuevas rebajas de los tipos de interés y que el banco central de la primera economía del mundo vuelva a poner en marcha un programa de compra de activos.

"Para desasosiego de los mercados se suma esta candidatura (la de Cain) a la ya propuesta de Stephen Moore, ambos partidarios del recorte de los tipos de interés y manifiestamente hostiles al actual presidente de la Fed", apunta José Manuel Pazos, socio Director de la consultora financiera Omega IGF. En su opinión resulta, cuanto menos, curioso que ambos coincidieran en criticar a la Reserva Federal en 2008 por reducir entonces los tipos de interés, "defendiendo exactamente lo contrario como medicina preventiva ante lo que consideraban una amenaza evidente de hiperinflación", añade.

El año pasado la Fed llevó a cabo cuatro subidas del precio del dinero, ante el temor a un sobrecalentamiento de la economía. Fue la respuesta del banco central de Estados Unidos a los agresivos estímulos fiscales de Trump a través de fuertes recortes de impuestos para las empresas y, en menor medida, para los trabajadores.

El pasado mes de marzo, el líder estadounidense argumentó que la economía de su país habría podido crecer aún más en 2018, por encima incluso del 4%, de no haber sido por esas acciones del banco central,en otro más de sus ataques al emisor norteamericano.

Lagarde (FMI) también se pronuncia al respecto

El Fondo Monetario Internacional rebajó la pasada semana sus previsiones a nivel global y también en el caso de la primera economía del mundo para la que estima un avance del 2,3% este ejercicio, dos décimas menos de lo que había previsto solo tres meses antes; el organismo advirtió, además, sobre los efectos en el crecimiento mundial de la disputa que mantienen Washington y Pekín.

Precisamente, su directora gerente, Christine Lagarde, defendió la importancia de la "independencia" de los bancos centrales, al ser preguntada por los constantes ataques de Trump, al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, durante la última reunión del organismo en Washington.

Mostrar comentarios