La Bolsa de Wall Street ha arrancado su primera sesión de la semana con signo rojo, tras permanecer cerrado durante la jornada del lunes por la festividad del día de la independencia. Las miradas están puestas en el S&P 500, que acumula siete sesiones consecutivas marcando nuevos récords históricos. Por su parte, el Nasdaq también puede terminar la sesión en máximos. Sin embargo, tras un tímido inicio, los principales índices han comenzado a caer con fuerza.
Los datos laborales que dieron a conocer el viernes las autoridades estadounidenses sorprendieron positivamente a los mercados, después de que en junio se creasen 850.000 empleos, muy por encima de lo que vaticinaban los analistas. La cifra apunta a una consolidación de la recuperación económica en EE.UU. tras varios meses de dudas sobre la situación del mercado laboral, a pesar de que la tasa de paro se sitúa en el 5,9%, ligeramente por encima de lo previsto.
Transcurridas varias horas después de la apertura de los mercados, el selectivo que engloba el mercado más amplio, el S&P 500, se mantiene en rojo con una caída del 0,8%, colocándose en los 4.317 puntos. A la cierre del viernes, registró su máximo histórico en 4.350 unidades con un avance acumulado del 1,64%.
Por su parte, el Nasdaq, selectivo de referencia de las principales empresas tecnológicas, era el único que presentaba subidas en el arranque de la sesión, pero a las dos horas se ha dado la vuelta. Marca un descenso del 0,5% y se desliza hasta los 14.565 puntos, alejándose de su mejor dato histórico. La semana pasada también registró varios récords a lo largo de diversas sesiones, marcando su máximo en 14.639 unidades.
El selectivo de referencia de las 30 principales empresas de Estados Unidos, el Dow Jones Industrial, es el que mayor retroceso presenta con una caída del 1,1% o 189 puntos, colocándose en los 34.397 puntos. La semana pasada la concluyó con una subida acumulada del 1%.
La atención está puesta en el sector de la energía, que bajaba un 1,74%, en sintonía con un descenso en el precio del barril de referencia en EE UU, el West Texas Intermediate, tras alcanzar en las últimas horas un máximo no visto desde noviembre de 2014. Los únicos sectores en verde eran el tecnológico (0,46%), de bienes no esenciales (0,25%) y comunicación (0,23%).
Los "petroprecios" se elevaron generalmente tras el fracaso de ayer en las negociaciones de la OPEP y sus aliados para un acuerdo sobre sus niveles de producción a partir de agosto, en un momento de fuerte demanda y de oferta reducida.
Por otro lado, la empresa de transporte Didi, el equivalente chino de Uber, caía un 24 % tras conocerse que las autoridades reguladoras en Pekín han abierto una investigación de ciberseguridad en su contra y el domingo exigieron la retirada de su aplicación de las tiendas de aplicaciones móviles por "abusar de los datos de los usuarios".
En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba a esta hora a 74,50 dólares el barril, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años retrocedía al 1,397 %, el oro progresaba a 1.810,90 dólares la onza y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio de 1,1826.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios