Los mercados podrían abrir a la baja tras el ataque a Siria pese a ser esperado

  • El petróleo mantendrá el tipo, por ahora, ante la reacción tibia de Putin tras la acción liderada por EEUU, Gran Bretaña y Francia.
El petróleo mantendrá el tipo (por ahora) tras el bombardeo a Siria... a la espera de Vladimir Putin
El petróleo mantendrá el tipo (por ahora) tras el bombardeo a Siria... a la espera de Vladimir Putin
El petróleo mantendrá el tipo (por ahora) tras el bombardeo a Siria... a la espera de Vladimir Putin
El petróleo mantendrá el tipo (por ahora) tras el bombardeo a Siria... a la espera de Vladimir Putin

El precio del petróleo, que ya había superado los 70 dólares por barril en la última semana mantendrá el tipo tras el ataque de EEUU, Gran Bretaña y Francia a Siria en respuesta al presunto uso de armas químicas por parte de Assad... más aún tras la tibia reacción de Putin... por ahora. Es la conclusión de los expertos consultados por este medio al bombardeo del pasado sábado.

Todos ellos consideran que un impacto a corto plazo no parece probable, aunque es seguro que las bolsas puedan abrir el lunes a la baja por el riesgo geopolítico que se ha instalado en el mercado económico mundial. Lo que no está descontado es que a medio plazo pueda provocarse un verdadero impacto si Rusia apuesta a medio plazo por una escalada, algo hoy por hoy, poco probable. No hay que olvidar que la guerra del Golfo provocó una recesión en los noventa, ni que los efectos colaterales en los actores implicados en el conflicto son diversos. Rusia y Arabia Saudí tampoco verían con malos ojos una subida del precio del barril. 

Diego Crescente, analista político y socio de MAS ConsultingGroup, considera que "este ataque no es una novedad. Francia los ha mantenido mientras que EEUU también los efectúa de forma puntual". Un elemento clave que ha hecho mitigar el impacto de esta ataque es que "Trump lo ha anunciado por escrito en un guiño a sus seguidores más radicales". Felipe Sahagún, experto en política internacional, destaca también que "hablamos de un ataque que es maquillaje político en el que el presidente de EEUU ha avisado a Siria y a Rusia de que iba a atacar por lo que el efecto económico ya está cobrado y rentabilizado. Estamos ante un mensaje político de Trump", destaca.

El experto económico José Carlos Díez coincide en que el ataque "ya estaba descontado por los mercados con las subidas de los últimos días del precio del petróleo". No obstante, considera que para España no es una buena noticia. "Cualquier subida del precio del petróleo supone un impacto para nuestra economía y toda incertidumbre política genera también una inestabilidad financiera que puede afectar a primas de riesgo y a la bolsa. No obstante, con el apoyo incondicional del BCE los efectos serán más limitados".

Crescente considera que "España puede temer una subida del precio del petróleo que afecte a sus exportaciones", uno de los pilares de su economía, "y al suministro energético, aunque España ha diversificado sus opciones con una apuesta clara por el gas. La mitad de este viene de Argelia y la otra del resto del mundo". Cosa distinta es que este ataque afecte al estrecho de Ormuz, lo que sí provocaría más conflicto desde el punto de vista económico.

Arabia Saudí es el otro actor que puede verse beneficiado por una subida del petróleo, "no hay que olvidar que su deuda ha subido de forma sustancial  (un 30% en solo año) y necesita ingresos, aunque no sean todos del petróleo. Su paso por España, de hecho, demuestra que su estrategia de dependencia del oro negro está cambiando", destaca Crescente. E Irán, con las sanciones, tampoco está en la mejor situación para expandir su producción.  

No obstante, todo depende de Putin, que puede apostar, como señala Sahagún, por "una guerra híbrida, más tecnológica con ataques selectivos", lo que parece más probable que una gran escalada del conflicto. Crescente también lo cree, aunque considera que Putin se hará más fuerte en Siria,  porque a EEUU tampoco le interesa un enfrentamiento a cara de perro en una zona donde está de retirada (ha pasado de 350.000 efectivos a 50.000 en todo Oriente Medio). A Trump le preocupa más Asia, Polonia y Ucrania. Lo que sí parece cierto es que la guerra fría se calienta. Y que todos los ojos del mundo miran ahora la reacción de Putin. De él depende todo.

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