Refuerzo de posiciones

Moscú envía cazas a Minsk mientras las tropas de EEUU se despliegan en Polonia

El Ministerio de Defensa ruso ha avisado de que se trata de una maniobra militar prevista para los próximos días. La Casa Blanca han notificado la llegada de 3.000 soldados a Europa, repartidos en diferentes puntos.

Un bombardero de ataque Su-25SM actúa en el Foro Internacional Militar y Técnico ARMY 2020 en el campo de entrenamiento militar de Alabino, región de Moscú, Rusia.
ALEXANDER VILF / SPUTNIK
06/2/2022
Moscú envía cazas a Minsk mientras las tropas de EEUU se despliegan en Polonia. 
SPUTNIK vía Europa Press

Rusia ha trasladado un número desconocido de cazas a aeródromos militares de Bielorrusia para una maniobra militar prevista en los próximos días en el país, según ha informado el Ministerio de Defensa en Moscú. Las aeronaves, de tipo Sukhoi Su-25SM, han recorrido una distancia de más de 7.000 kilómetros desde el territorio ruso de Primorsky, al este del país, hasta la región bielorrusa de Brest, al oeste del país y en la frontera con Ucrania, según ha explicado en un comunicado el Ministerio de Defensa ruso.

A este movimiento se suman las maniobras en Bielorrusia, donde Moscú y Minsk realizarán ejercicios militares durante diez días, desde el 10 al 20 de febrero, en plena tensión con Europa por las repercusiones para la seguridad europea de la crisis en Ucrania. Se espera que en los ejercicios participen unos 13.000 soldados y otros 3.500 paracaidistas, así como 800 carros de combate, entre blindados y tanques, a lo largo de la frontera sur, incluida la que linda con Ucrania.

Los efectivos americanos llegan a Europa

Mientras tanto, este sábado ha aterrizado en Polonia el primer contingente militar de Estados Unidos para el refuerzo de las posiciones de la OTAN en Europa, dentro de un despliegue concebido como una fuerza en principio desvinculada de la actual tensión en Ucrania sobre la acumulación de tropas rusas en la frontera. El portavoz militar polaco Przemyslaw Lipczynski ha confirmado a la agencia oficial de noticias PAP la llegada en la mañana del sábado de un avión Beechcraft C-12 Huron al aeropuerto de Jasionka, en el sureste de Polonia, cerca de Ucrania.

Este domingo se espera la llegada del contingente principal de los soldados estadounidenses adicionales para Polonia, un total de 1.700 efectivos. Otros 300 serán enviados a Alemania, mientras que 1.000 soldados estadounidenses actualmente estacionados allí serán trasladados a Rumanía. El portavoz del Pentágono, John Kirby, había señalado que el objetivo del despliegue es respaldar a los aliados, pero dejó claro que esas tropas no se quedarían para siempre en la región ni combatirían en Ucrania. Estados Unidos ya había puesto en preaviso a 8.500 efectivos en caso de que la Alianza necesitase un despliegue rápido, si bien por ahora todo se hará conforme a acuerdos bilaterales, según ha explicado Kirby, que ha querido desvincular ambas iniciativas.

Un posible conflicto podría causar 50.000 muertos

El Gobierno de Estados Unidos estima que un conflicto derivado de una invasión rusa en Ucrania podría causar en torno a 50.000 muertos y generar una nueva ola de desplazados hacia el centro de Europa, de acuerdo con una serie de estimaciones realizadas por la Casa Blanca donde se apunta, además, que las fuerzas rusas acumuladas en las inmediaciones de la frontera ucraniana podrían adquirir plena capacidad operativa en torno al 15 de febrero. Fuentes bajo el anonimato de la Administración Biden han proporcionado al 'New York Times' unos pronósticos actualizados de la situación actual en la frontera ruso-ucraniana, donde Rusia habría concentrado hasta el momento "el 70 por ciento" de las fuerzas necesarias para iniciar una invasión. 

El objetivo del Ejército ruso, según estas fuentes, es el de acumular un mínimo de 120 grupos tácticos de batallones (cada batallón, según la web especializada Breaking Defense, comprende en torno a 800 efectivos, más artillería).Los pronósticos de víctimas oscilan entre los 25.000 y 50.000 civiles muertos, a los que habría que añadir entre 5.000 y 25.000 efectivos del Ejército ucraniano y entre 3.000 y 10.000 miembros del Ejército ruso. El conflicto provocaría entre uno y cinco millones de desplazados internos o refugiados, cuyo destino principal sería Polonia.

Las autoridades rusas todavía no se han pronunciado sobre esta última información. La postura oficial del Kremlin es que no tiene intención alguna de protagonizar una incursión en suelo ucraniano y que la acumulación de efectivos en la frontera obedece a ejercicios habituales y a una medida de protección ante lo que percibe como un intento de la OTAN para expandir su burbuja de influencia en el este de Europa. Asimismo, las fuentes del diario indican que, a día de hoy, no cuentan con garantías de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, haya decidido iniciar esta operación militar.

Barajan el 15 de febrero como hipotética invasión

Como ha ido anticipando en las últimas semanas, la Casa Blanca mantiene el 15 de febrero como la fecha aproximada del comienzo de una hipotética invasión. En torno a esa semana, el Ejército ruso habría completado su despliegue inicial y procedería con su primer avance aprovechando que el suelo está congelado, impidiendo así que el barro ralentizara a las divisiones de tierra. En ese caso, el pronóstico más aceptado apunta a que las fuerzas rusas, de nuevo según estas fuentes, efectuarían un "movimiento de pinza" desde tres puntos distintos - entre ellos Bielorrusia, donde ahora mismo habría 30.000 militares rusos estacionados - y "rodear o capturar con rapidez" la capital de Ucrania, Kiev, y destituir al presidente del país, Volodimir Zelenski.

Otra hipótesis es el principio de una guerra de desgaste, en la que Rusia podría intentar anexar todo el este del país, hasta el río Dniéper, diezmando por el camino a las tropas ucranianas apostadas en las inmediaciones de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, afines a Moscú. Una operación lenta podría incitar el pánico en la parte occidental de Ucrania, donde la resistencia a Rusia podría ser mayor, y provocar que la gente huya del país.

Toda esta información fue proporcionada a un grupo de congresistas estadounidenses el pasado jueves de manos del secretario de Defensa, Lloyd J. Austin III; el Secretario de Estado Antony J. Blinken; la directora de Inteligencia Nacional Avril D. Haines, y el jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército de Estados Unidos, general Mark A. Milley, de acuerdo con las fuentes del 'NYT'. En esta sesión participaron diplomáticos y responsables de Inteligencia de otros tres países involucrados en tratar de disuadir una invasión rusa -- según de nuevo el diario, sin precisar las nacionalidades -- que confirmaron las "líneas generales" del estado de las fuerzas rusas, aunque "discreparon sobre la importancia de ciertos elementos".

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