Así es la nueva cúpula gigante que protege el reactor nuclear de Chernóbil

  • Ucrania inaugura este martes la cúpula que treinta años después del accidente tiene como objetivo garantizar la seguridad de la zona durante el próximo siglo. 

    El nuevo sarcófago tiene forma de arco, cuenta con una armadura metálica de 25.000 toneladas y tiene 108 metros de altura y 162 de largo. 

Así es la nueva cúpula gigante que protege el reactor nuclear de Chernóbil
Así es la nueva cúpula gigante que protege el reactor nuclear de Chernóbil

Ucrania inaugura este martes la cúpula de acero que cubrirá el reactor siniestrado de la central nuclear de Chernóbil. El proyecto, de 2.100 millones de euros está financiado por la comunidad internacional y el propósito es garantizar la seguridad del lugar durante el próximo siglo. 

La gigantesca cúpula, que tiene forma de arco, está formada por una armadura metálica de 25.000 toneladas, 36.000 toneladas con todo el equipamiento. Tiene 108 metros de altura y 162 de largo. "Se podría cubrir el estadio de Francia o la Estatua de la Libertad", ha explicado en un comunicado Novarka, la empresa perteneciente a los grupos franceses Boyges y Vinci, que diseñó y construyó la cúpula. 

La estructura permitirá aislar las materias radiactivas para proteger a los trabajadores de la zona y cuidar también el sarcófago original de los cambios meteorológicos. La cúpula tendrá también equipamientos para futuras operaciones de desmantelamiento del reactor número 4, según informa la agencia AFP. Treinta años después de la catástrofe 

El 26 de abril de 1986. a las 1:23 horas, el reactor número 4 explotaba durante un examen de seguridad. A lo largo de diez días el combustible nuclear ardió y despidió hacia la atmósfera elementos radiactivos que contaminaron, según las estimaciones, hasta tres cuartas partes de Europa, sobre todo Rusia, Ucrania y Bielorrusia, que entonces eran repúblicas soviéticas. La nube radioactiva también alcanzó los países escandinavos, Europa Central y los Balcanes, Italia, Reino Unido e Irlanda. 

Se necesitaron miles de toneladas de arena, arcilla y plomo vertidas por helicópteros para controlar los escapes. Unas 90.000 personas trabajaron durante 206 días en la construcción de un sarcófago, una estructura metálica de 7.300 toneladas y compuesta de 400.000 metros cúbicos de hormigón en unas complicadas condiciones para aislar el reactor accidentado, según ha explicado a AFP la directora adjunta del museo de Chernóbil de Kiev, Anna Kordevska.

"Se hizo gracias a los esfuerzos sobrehumanos por parte de miles de personas", señaló. Pero... ¿cuáles eran sus medios de protección? "Uniformes ordinarios de obreros de la construcción", recordó la directora. El balance de víctimas, en el punto de mira

A lo largo de cuatro años, unos 600.000 soviéticos, a los que se conoció desde entonces como 'liquidadores', fueron desplegados en la zona del accidente para apagar el incendio, construir la capa de hormigón para aislar el reactor y limpiar las zonas aledañas. 

Después de treinta años, el balance de víctimas de la catástrofe de Chernóbil continúa estando en el punto de mira. El comité científico de la ONU (Unscear) ha reconocido de forma oficial a treinta muertos entre operadores y bomberos que murieron por las radiaciones posteriores a la explosión. Sin embargo algunos expertos aseguran que el balance podría ser de miles de fallecidos por enfermedades causadas por la radiación. Un informe posterior de la ONU cifró en 4.000 las muertes. El antiguo sarcófago podría hundirse 

En un principio se pensó que el primer sarcófago construido tendría una 'vida' de entre 20 y 30 años, pero no fue así. En el año 1999 se realizaron las primeras obras para reforzarlo y se volvieron a repetir en los años 2001, 2005 y 2006. 

"Es una construcción potencialmente peligrosa, supone una amenaza para el medio ambiente y para la población", ha asegurado a AFP un miembro del Instituto de Problemas de Seguridad de las Centrales Nucleares de la Academia de Ciencias de Ucrania, Seguir Paskevitch, quien advirtió de que un posible terremoto podría acelerar el hundimiento de la estructura antigua. 

Sin embargo, la nueva cúpula debe ser capaz -y para eso ha sido construida- de resistir fuertes terremotos. Así, frente al posible hundimiento del antiguo sarcófago, que podría provocar el escape de toneladas de magma con un alto componente de radiación, la comunidad internacional se comprometió a financiar la construcción de esta nueva cúpula. Un fondo de construcción gestionado por el Banco Europeo 

Así, se creó un fondo, gestionado por el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo. Tras cuatro años de obras -comenzaron en 2012-, el coste total del arco asciende a 1.500 millones de euros, aunque la cifra total del proyecto ha alcanzado los 2.100 millones de euros. Tras la instalación de la cúpula se procederá a su equipamiento, con lo que podría estar operativo a finales del próximo año. 

Después de todas estas actuaciones, comenzará el desmantelamiento de la antigua cúpula, pero todavía no se ha fijado ningún calendario. El objetivo es transformar el antiguo sarcófago en un sistema ecológicamente seguro. 

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