La Unión Europea ha convocado este lunes al embajador ruso ante las instituciones comunitarias, Vladimir Chizho, para pedir explicaciones por las sanciones de Moscú contra ocho altos cargos europeos, entre ellos el presidente del Parlamento europeo, David Sassoli, y la vicepresidenta de la Comisión Europea responsable de Justicia, Vera Jourova, que desde el viernes tienen prohibida la entrada en Rusia.
El objetivo era trasladar a las autoridades rusas el "fuerte rechazo y firme condena" por parte de las instituciones de la UE y de los Estados miembro de la decisión de incluir estos ocho nombres en la 'lista negra' creada por el Kremlin en represalia por las sanciones europeas contra Rusia.
El portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano, apuntó en una rueda de prensa el mensaje principal de la UE al embajador ruso y subrayó que a ojos de la UE las medidas anunciadas por Moscú están motivadas por razones "puramente políticas y carecen de justificación legal".
Chizho ha sido recibido por los secretarios generales del EEAS, Stefano Sannino, y de la Comisión Europea, Ilze Juhansone, quienes también han expresado la "grave preocupación" por el impacto en las relaciones entre Rusia y la UE por la sucesión de decisiones como ésta y la reciente expulsión de suelo ruso de varios diplomáticos checos.
El embajador ruso, por su parte, apeló a la importancia de los esfuerzos diplomáticos para "rectificar la situación insana" en el diálogo actual entre Bruselas y Moscú y afirmó la disposición del Gobierno ruso para ir en esta dirección, según un comunicado de la Representación Permanente de Rusia ante la UE. La misma declaración indica que el embajador defendió las sanciones como respuesta a medidas "unilaterales" de la UE y sostiene que ambas partes mostraron pesar por el deterioro de las relaciones.
Ocho sancionados
La ampliación de la lista negra rusa responde a las sanciones adoptadas por los Veintisiete en marzo contra altos funcionarios rusos a los que vincula con violaciones de Derechos Humanos en el país, incluida la persecución del opositor Alexei Navalni, detenido y encarcelado a su regreso a Moscú el pasado verano tras recuperarse de un envenenamiento.
Además de a Sassoli y Jourova, Moscú incluye en su lista negra al diputado francés Jacques Maire, que representa a su país ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. El fiscal jefe de Berlín, Jorg Raupach, figura igualmente señalado, al igual que la jefa de la división de seguridad dentro de la Agencia de Investigación de Defensa de Suecia, Asa Scott, vinculados ambos a las investigaciones abiertas por el envenenamiento sufrido en agosto de 2020 por Navalni.
El Ministerio de Exteriores de Rusia también ha vetado la entrada del letón Ivars Abolins, presidente del organismo regulador de medios, y a sus compatriotas Maris Baltins e Ilmar Tomusk, vinculados a instituciones para la enseñanza de idiomas.
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