CAMBIOS DE CONSUMO = CAMBIOS DE PROGRAMACIÓN

La agonía del mando a distancia acabó con las series que nos despertaban en verano

Por qué las cadenas optaban por teleseries con las hormonas efervescentes. 

Una chica explosiva, serie que emitió en las mañanas del verano TVE.
Una chica explosiva, serie que emitió en las mañanas del verano TVE.
Borja Terán

Más de una generación recuerda con cierta nostalgia levantarse en las mañanas de verano de la adolescencia con 'Las Gemelas de Sweet Valley', 'Los Rompecorazones' o 'Una chica explosiva'. Entonces, las cadenas cambiaban toda su programación matinal en verano para atraer la atención de los que se hacían con el poder del mando a distancia.

Los magacines de mañana cerraban por vacaciones cuando llegaban las vacaciones escolares. La televisión sabía que necesitaba cambiar el ritmo, romper con la rutina y disminuir costes porque su público potencial pegaba un vuelco en determinadas franjas. Los más jóvenes se hacían fuertes en el salón frente al televisor y había que adaptar la parrilla a sus gustos. Así llegaban teleseries con las hormonas efervescentes. 

Ahora, en cambio, a las cadenas les sale más rentable no realizar ninguna modificación en su parrilla. Intentan que sus grandes citas diarias en directo en la mañana se mantengan. Como mucho se incorporan cuatro elementos de atrezo a las escenografías, teñidos de colores 'más refrescantes', para que aquello huela más al periodo estival.

Es el resultado visible de la manera en la que han cambiado los consumos televisivos, donde ya nadie se pelea en casa por el mando a distancia. Cada miembro de la familia tiene su propia pantalla con la que asistir a su oferta favorita, sobre todo si es atemporal. Sólo en grandes acontecimientos en vivo la familia se reúne frente al televisor. Aunque ahora ya no hay una única familia para ver y comentar con ella las grandes apuestas de las cadenas. También está la familia virtual, con la que el público tuitea y hasta crea memes. El espectador pone el broche creativo final a la emisión.

Los botones analógicos del mando a distancia irán evolucionando en una gran pantalla desde la que interactuar con el televisor, las redes y las apps. De hecho, el propio móvil ya está cerca de convertirse en el propio mando a distancia de la televisión generalista, como ya lo es de las aplicaciones de Netflix, HBO e incluso del visionado de Youtube en pantalla grande. Porque, al final, la televisión se hace más fuerte cuando hace sinergias con las herramientas que desde el móvil nos tienen superconectados.

Las nuevas generaciones ya no madrugan con 'Las Gemelas de Sweet Valley' o 'Una chica explosiva'. Ni siquiera esperarían a ver una serie así a la hora que propusiera La 1 de TVE porque lo buscan ver con sólo un clic en cualquier momento. Pero, ojo, si hay un nicho de negocio por explorar en la programación hecha por y para los jóvenes realizada y emitida en el vivo del directo. Ellos ya no necesitan el mando a distancia, pero siempre serán el porvenir de la televisión. 

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