Sábado. Cuatro de la tarde. Mientras las cadenas tradicionales proyectan sus tradicionales telefilmes (malos) de sobremesa, más de 30.000 personas conectan con el canal 24 horas de Operación Triunfo en Youtube. Están viendo un ensayo vocal de la gala del próximo lunes, el denominado y popular pase de micros.
Los ensayos suelen ser un caos imposible de emitir, pero el equipo de realización de Gestmusic -encargado de producir la señal en directo de la Academia- están logrando narrar una interesante historia de cada pase de micros. No se quedan sólo en poner el foco en el artista que prepara su número, que sería lo obvio, y muestran un retrato de conjunto.
Una coreografía de intuitivos planos que también enseña, además del artista que interpreta su tema, las espontáneas reacciones del resto de los compañeros, las examinadoras miradas (con susurros incluidos) de los profesores y otros detalles que surgen en el vivo y en el directo.
A pesar de estar en la Academia y las cámaras ocultas detrás de espejos, la Academia de OT apuesta por una realización de show que hasta introduce ciertos movimientos de cámaras, del zoom a la rítmica oscilación -hay una cámara en grúa detrás de la cristalera-. Así se hace más atractiva la experiencia del ensayo en el ojo del espectador gracias a una realización que juega, dentro de un orden y una planificación. Eso es la televisión. Más aún, en el caso de la televisión musical.
Ponga un bonito plano de reacción en su vida
La Academia de OT, especialmente en el pase de micros, cuenta con una realización despierta, muy obsesionada en narrar la historia que ocurre dentro de La Academia con la pasión que los seguidores del canal de Youtube merecen y desean: para que los espectadores o usuarios puedan opinar y especular a gusto, sin que sientan que se están perdiendo algo. Un reto que la realización de la Academia aprueba con nota. A veces, hasta con mejor resultado que las galas semanales de los lunes noche.
De hecho, en las galas semanales de los lunes noche se echa de menos más planos de reacción del jurado y, sobre todo, de los propios concursantes durante las actuaciones definitivas, como sí sucede en estos rudimentarios pases de micros. Al final, no nos olvidemos que OT es un reality que funciona por la historia en conjunto de sus protagonistas.
De ahí que, cada semana, crezca el seguimiento del canal 24 horas en Youtube y la plataforma Sky. Esta emisión traspasa por su narrativa audiovisual que remarca los quehaceres de unos jóvenes de su tiempo en una academia de su tiempo. OT ya es la serie juvenil que necesitábamos.
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