La emisión del primer concierto de OT, en el Palau Sant Jordi, no funcionó en audiencias. La causa principal: TVE lo programó en diferido. El público objetivo del programa ya sabía todo lo que había pasado en el concierto a través de las redes sociales y Youtube. Los propios asistentes al show, grabaron y colgaron vídeos. Ellos mismos hicieron de cámaras y cronistas de la secuela de OT. Por tanto, el concierto dejó de tener un interés extra. No había ningún factor de imprevisibilidad para atrapar al televidente, que ya conocía la actuación que terminaba en beso y la que no.
Este viernes, se ha repetido la historia. TVE ha grabado el concierto benéfico de Operación Triunfo desde el Santiago Benabéu, pero no se ha emitido en directo. Se verá más adelante. Así la cadena podrá pulir la realización, el sonido y acortar partes del recital que se demoran entre actuación y actuación. Aunque, en realidad, estos daños colaterales del directo no son nada para una cadena pública que, en su historia, ha emitido todo tipo de acontecimientos, e infinitamente más complejos.
El concierto de El reencuentro de OT1, en el Palau Sant Jordi, no hubiera alcanzado el mismo interés de retransmitirse en diferido. Pero se hizo en directo y el espectador observó en primera mano un beso que pareció cobra entre Bisbal y Chenoa. Las redes explotaron, los audímetros se dispararon. En formato grabado, en cambio, esa sensibilidad del riguroso directo se hubiera perdido.
OT Bernabéu. Caminando Juntos ha sido, por tanto, una oportunidad perdida de TVE para generar un acontecimiento transversal. De esta forma, RTVE podía haber ganado visibilidad de su marca al ser la primera en mostrar este concierto único a los seguidores del programa, en riguroso directo y, además, en buena definición de imagen.
Paradójicamente, la televisión creó Operación Triunfo pero son los propios espectadores los que retransmiten casi en directo el evento a través de las grabaciones de sus móviles. Y, claro, cuando esta emisión llega a la emisión tradicional de RTVE viene destripada, sin capacidad de sorpresa y, por tanto, no destaca en audiencias. El público ya sabe y ya ha visto que Aitana y Cepeda se besaron, que Amaia hizo vibrar a las 60.000 personas que allí estaban con su espectacular versión de Miedo o que hicieron aparición estelar Raphael, Luis Fonsi, Bustamante, Pastora Soler o Zahara, con unas emocionadas Amaia y Aitana ante su ídolo.
Ya que TVE hace un despliegue técnico, tal vez debía aprovechar el tirón del directo para sacar más rédito a una edición de Operación Triunfo que ha acercado a los jóvenes a la televisión pública. Aunque quizá ha faltado más presencia de la marca de RTVE en OT y más retroalimentación de la Academia con otros contenidos de la emisora para intentar fomentar que joven público se sintiera implicado en otros contenidos de la cadena, además de Operación Triunfo 2017.
Más aún, cuando OT Bernabéu. Caminando Juntos ha sido una cita solidaria a beneficio de los 450 proyectos socio-deportivos de Integración, Educación y Cooperación que la Fundación Real Madrid desarrolla en 77 países para atender a más de 90.000 niños y niñas. Un acontecimiento perfecto para involucrar a la audiencia y hacerla sentir partícipe del show. Pero no ha sido así, y el concierto de OT llegará a la televisión pero, quizá, no destacará en televisión. Y no será no tanto por saturación de OT, será sobre todo porque su público ya ha visto todos los spoilers en redes. No están en alta definición, pero no importa: los ha podido retuitear y comentar en tiempo real.
El vínculo emocional
La sonoridad del concierto en el Bernabéu no ha sido perfecta, pero da igual. El público de OT lo perdona todo porque ha generado un vínculo emocional tan especial con esa pandilla de artistas, que ha visto crecer en una Academia, que disfruta con fervor el show. Un todopoderoso fervor. Aunque no sea un gran recital, aunque sea un recopilatorio de versiones de lo ya visto del programa, los asistentes vibran porque están implicados sentimentalmente con estos artistas que son unos ilusionantes, inspiradores y reconfortantes referentes.
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