ANÁLISIS

'Mare of Easttown': el fenómeno de HBO que sería imposible en Netflix

Mare of Easttown
Mare of Easttown
HBO Max

Todo el mundo habla ahora de ella. Su último capítulo colapsó el domingo los servidores de HBO Max en Estados Unidos. Pero 'Mare of Easttown' no habría sido tal fenómeno si se hubieran lanzado todos los capítulos de la temporada de golpe. La periodicidad clásica de la ficción ha sido crucial para generar más debate y expectación en la espera entre episodio y episodio durante siete semanas. Así, el infalible boca-oreja de toda la vida ha hecho su trabajo: la audiencia tiene margen para abrir debate sobre lo que puede suceder en la misteriosa trama, comenta probabilidades y otros espectadores se van sumando a la producción porque en su círculo se habla de ella. Y nuevos espectadores ven los capítulos que se han perdido y se enganchan al siguiente, consiguiendo que la audiencia crezca cada domingo.

En cambio, el consumo compulsivo que favorecen aquellas series que cuelgan sus temporadas completas en un mismo día propicia que la ilusión que despierta la espera no exista. El espectador devora la temporada completa, se sacia instantáneamente y la conversación social se agota en el primer fin de semana. Por tanto, la inversión de la producción se esfuma para la cadena o la plataforma más rápido y la relevancia es más efímera, provocando que el espectador pida producto nuevo que engullir la siguiente semana, como una bestia a la que hay que alimentar constantemente (da igual con qué) para que no se le ocurra anular su suscripción.

Las series que se consumen de golpe se suelen olvidar antes. De hecho, muchas veces sus tramas ya se construyen para alimentar esa ansiedad trepidante del espectador, que necesita que pasen cosas todo el tiempo. Más giros, más cliffhangers... Pero nada le va a intrigar lo suficiente porque la respuesta la tiene a golpe de clic, dando play al siguiente capítulo inmediatamente. Se marca, por tanto, una diferencia entre esa enorme masa de series hechas para usar y olvidar y aquellas que plantean un arco narrativo para ser degustadas a un buen tiempo de cocción e ir atrapando al público hasta lograr ese interés por esperar siete días con la ilusión de acudir a una cita contundente.

En su búsqueda de calidad por encima de cantidad y algoritmos, HBO sigue apostando por la periodicidad semanal de siempre, que continúa dándole frutos como este éxito de Mare of Easttown, una serie con una premisa clásica (chica asesinada en un pequeño pueblo y un montón de sospechosos) pero que ha triunfado por la humanidad de sus personajes y sobre todo de su protagonista, una excelente y real Kate Winslet que ha conseguido que su personaje importe mucho más que el misterio.

Ahora que están sus siete capítulos ya disponibles, los próximos espectadores podrán hacer maratón y vérselos del tirón, pero en el ADN de la serie se palpa que su creador, Brad Ingelsby, la concibió para ser digerida episodio a episodio, con los necesarios días en medio para digerir lo que está sucediendo en Easttown, asentar a los múltiples personajes en tu cabeza e ir armando el puzzle poco a poco rumbo a un final abrumadoramente emocionante. Por lo que sucede y por el viaje que hace la propia Mare, del que hemos sido testigos y cómplices expectantes durante siete semanas. Aunque la serie dure siete horas.

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