'Vis a Vis': la inteligente estrategia de su retorno

Vis a Vis ya es un éxito para FOX. El canal de pago ha conseguido resucitar la marea amarilla y transformarlo en datos de audiencia. De audiencia de la de siempre, pero también de audiencia en diferido. De hecho, la serie se ha colado en el puesto diez de las más vistas bajo demanda en el mes de abril, a pesar de encontrarse en un canal temático.

Es el fruto de recuperar una marca como Vis a Vis, que dejó huella y que, sin embargo, se despidió sin un final, ya que en su segunda temporada las audiencias no fueron las esperadas en la televisión en abierto, esa que necesita superar unas barreras de cuotas de pantalla para vender publicidad y justificar la rentabilidad de su producto.

Pero Vis a Vis ha vuelto dentro de un canal que ha sabido conectar con su esencia. Es más, las presas amarillas (como amarillo es el logo de Fox) son un arma perfecta para poner en el mapa a la cadena en un momento en el que es necesario contenido propio y exclusivo para brillar entre la sobreoferta de series en plataformas como Netflix o HBO.

Tras dos semanas en emisión, Vis a Vis no sólo ha evidenciado que la historia no estaba agotada, sino que sus creadores han sabido pulir, potenciar y mejorar la serie en su nueva vida en el pago. Producida por Globomedia, Vis a Vis ha desarrollado una inteligente estrategia en su retorno, escuchando mucho a los propios fans que tanto ruido hicieron para lograr su regreso.

Por Borja Terán

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En su nuevo canal y con su nueva duración -cincuenta y pocos minutos-, Vis a Vis ha soltado lastres con tramas que sí cansaban (la familia de Macarena), tiene menos secuencias en exteriores y se ha centrado en lo que funcionaba como un reloj: el interior de la cárcel y los avatares de sus fascinantes y carismáticas presas.

Esta tercera temporada ha arrancado sin piedad, manteniendo la calidad de producción y la estupenda dirección de fotografía de Migue Amodeo. Y sin dar respiro al espectador: todo es aún más intenso, violento (hay nuevas villanas aún más villanas), explícito, sin medias tintas ni en los guiones ni en las interpretaciones de unas actrices que se nota que disfrutan, aman y humanizan a sus personajes.

Podía pensarse que Vis a Vis volvería con una tercera temporada a medio gas, más low cost. Pero no. Se ha protegido el producto para no malograr el recuerdo, para ganar nuevos adeptos y para marcar el camino rumbo a una cuarta temporada que ya es una realidad. La que se está liando en Cruz del Norte.