El Estado Mayor de la Defensa escucha a Ribera y se apunta al coche eléctrico

La transición ecológica que ha pregonado el Gobierno socialista desde su llegada al poder ha supuesto la 'demonización' del diésel y una decidida apuesta por soluciones 'verdes', tanto para la industria como para la ciudadanía, con especial atención a la movilidad. La ministra del ramo, Teresa Ribera, puede estar satisfecha con el hecho de que su mensaje ha calado en las diferentes capas de la sociedad española.

El pasado 15 de febrero, en uno de los "viernes sociales" del Ejecutivo, el Consejo de Ministros aprobó dos planes, con un importe conjunto de 60 millones de euros, destinados a favorecer la movilidad sostenible. Entre la medidas contempladas estaba la de incentivar la compra de vehículos movidos por energías alternativas a los combustibles fósiles.

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Ya sea por la necesidad de evitarse quebraderos de cabeza al acceder a la zona de 'Madrid Central', que este sábado ha comenzado a multar a los conductores que no cumplan con los estrictos requisitos del Ayuntamiento de Madrid, o por una verdadera apuesta por las energías más limpias, el hecho es que el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) se acaba de apuntar a los vehículos sin humo.

Así lo pone de manifiesto el contrato firmado recientemente por la Jefatura de Asuntos Económicos del EMAD, que ha decidido instalar dos puntos de recarga de coches eléctricos en el patio de su sede, sita en la calle Vitruvio de la capital. La adjudicación, por valor de 2.539 euros, ha recaído en la compañía Negocios Inteligentes 7Experience S.L., que cuenta con un plazo de 30 días para la ejecución del proyecto. 

Fundada por Luis Cejalbo Fornells, la adjudicataria es matriz de la compañía LugEnergy, en cuyo equipo se encuentran además de Cejalbo, Víctor Sanchís y Luis Sebastián. Se presentan como una firma que ofrece estaciones para la recarga de coches eléctricos con "las mejores soluciones que la técnica y la legislación nos permiten". Esperemos que, en el caso de la sede del EMAD, así lo hagan.