La intención del Ejecutivo de Pedro Sánchez por mantener el diálogo con Cataluña es firme. Tanto que este miércoles se reunirá la Comisión Bilateral entre Gobierno y Generalitat, que permanecía inactiva desde 2011. Siete años en los que el distanciamiento entre el Gobierno central y el catalán se ha ido intensificando coincidiendo con la llegada del PP a la Moncloa. El objetivo del encuentro de hoy es empezar a limar asperezas y poner sobre la mesa lo que está en juego y lo que no.
En el orden del día figuran temas tanto políticos como económicos, pero la intención de fondo, más allá de ahondar en ciertos temas como los presos independentistas e incluso un referéndum, es recuperar relaciones entre ambos gobiernos. Aunque se mantienen las discrepancias por el proceso soberanista, el Ejecutivo de Sánchez quiere intentar ese acercamiento para desbloquear la situación en Cataluña.
La reunión tendrá lugar a partir de las 16.30 horas en el Palau de la Generalitat y en ella participará la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, que presidirá la delegación del Gobierno central. Estará acompañada por los secretarios de Estado de Política Territorial, Ignacio Sánchez Amor; de Hacienda, Inés María Bardón; de Infraestructuras, Pedro Saura, y de Relaciones con las Cortes, José Antonio Montilla, así como la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera.
Por el lado de la Generalitat, acudirán el conseller de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Ernest Maragall, que encabezará la delegación catalana, con el vicepresidente del Govern y conseller de Economía y Hacienda, Pere Aragonès; la consellera de la Presidencia, Elsa Artadi, además de la secretaria general de Acción Exterior, Relaciones Institucionales y Transparencia, Mercè Salvat, el delegado del Govern en Madrid, Ferran Mascarell; el director del Gabinete Jurídico de la Generalitat, Francesc Esteve, y el director general de Relaciones Institucionales, Aleix Villatoro.
Por lo tanto, habrá una nutrida representación de ambos gobiernos para discutir sobre multitud de temas, de forma que muestren la preocupación del equipo de Sánchez por la región más allá de la cuestión independentista. Las críticas, eso sí, no paran de arreciar. Tanto Ciudadanos como PP cuestionan este encuentro, ya que lo entienden como una forma de ceder ante Torra y Puigdemont y no como una manera de tender puentes.
13 puntos del día
En el orden del día, que consta de 13 puntos, figuran algunas "consideraciones" que ambos ejecutivos tienen interés en poner encima de la mesa, aunque las posiciones de partida de cada uno ya hacen augurar que no habrá acuerdo y de hecho no serán objeto de negociación. Mientras el Gobierno central quiere plantear la participación de la Generalitat en los órganos multilaterales de cooperación y coordinación, el Govern tiene intención de exponer su postura sobre el referéndum de autodeterminación y la situación de los presos.
Este martes, tras la reunión semanal del Govern, la consellera Artadi ya enfrió las expectativas con respecto a la reunión, al argumentar que difícilmente podrá servir para "cerrar acuerdos", porque no ha habido trabajo previo para madurar los contenidos, pero sí debe salir una "priorización" de los asuntos a tratar en los próximos meses, el "establecimiento de grupos de trabajo" para preparar futuros acuerdos y un "calendario" de objetivos.
Artadi reclamó al Gobierno de Sánchez que dé "pasos adelante" en cuestiones como el referéndum y los presos, para lo que le concedió "cierto margen" desde ahora hasta la próxima reunión en otoño, pero no "tiempo infinito".
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