Cómo calcular la cuota de autónomos en función de los ingresos reales al mes

Los trabajadores autónomos deberán cambiar su manera de pagar la cuota de la Seguridad Social el año que viene. La nueva norma aprobada hace unos meses por el ministro Escrivá prevé que los trabajadores por cuenta propia calculen su aportación a la Tesorería de la Seguridad Social según una estimación de los ingresos que, efectivamente, van a percibir. 

El objetivo es que la cotización de cada trabajador sea más justa y, al mismo tiempo, desahogue a los autónomos con ingresos más bajos. Tal y como él mismo declaró en la rueda de prensa de presentación de este nuevo sistema de cotizaciones, este favorece al 70% de mujeres que tienen rendimientos netos por debajo del salario mínimo y al 80% de los jóvenes por debajo de los 30 años que está en la misma situación. 

Este nuevo sistema tiene en cuenta los ingresos del autónomo mes a mes (o por lo menos, la estimación de los mismos) y, con un baremo de 15 tramos de sueldo distintos, clasifica a los trabajadores. A cada uno de estos 15 grupos, le corresponderá una cantidad de cuota de cotización. A lo largo, según varíen estos ingresos, se podrá ajustar el pago de la cuota y, al final de año, la Seguridad Social estimará si el trabajador ha pagado de más o de menos, requiriendo la cantidad faltante o devolviendo la sobrante. 

Cálculo de los ingresos netos

Para calcular esta estimación de los ingresos, cada trabajador deberá poner sobre la mesa el total de las facturas que cobre mensualmente una vez liquidados los impuestos como el IVA o el IRPF si es el caso. Por otro lado, se deberán reflejar todos los gastos asociados al desarrollo de la actividad (alquiler del local, pago de internet si toca, etc.…). Así, a los ingresos habrá que restar estos gastos y el resultado será los ingresos netos del autónomo. 

Como es normal, esta cantidad no será la misma todos los meses y es posible que fluctúe a lo largo del año. Para ello, lo más cómodo será realizar una media ponderada (si tenemos la suerte de contar con registros de años anteriores) para estimar nuestro rango de cuota. La buena noticia es que este sistema de la Seguridad Social permite ajustar el tramo de cuota hasta dos veces al año, por lo que los trabajadores autónomos podrán pagar menos durante los meses en los que su facturación baje.