Herencias y testamentos

Cómo hacer un testamento que sea válido para la herencia sin ir al notario

El escrito deberá cumplir todos los requisitos previstos en la ley para tener validez.

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A la hora de redactar un testamento, lo más habitual es acudir a un notario para que este recoge y deje reflejadas, con las correspondientes garantías, la voluntad del testador. Entre otras ventajas, redactar este documento ante la presencia de un notario asegurará que este quede conservado como es debido y recogido en el Registro de Últimas Voluntades, permitiendo su consulta a posteriori. 

Solo es necesario acudir con el DNI y, al tratarse de un trámite personal, no es necesario tan siquiera llevar testigo. El precio de hacer un testamento público ante notario está de media en los 50 euros, aunque puede subir hasta los 80 euros dependiendo de su complejidad. 

Sin embargo, es posible realizar un testamento sin notario y que este tenga la validez necesaria. Los artículos 688 a 694 del Código Civil regulan los testamentos ológrafos, que es así como se llaman a los documentos de este tipo que no están redactados ante notario. 

Requisitos para redactar un testamento ológrafo válido

Los requisitos para que sean testamentos válidos son:

  • Debe estar redactado por personas mayores de edad.
  • Este documento debe ser escrito a mano por el testador y debe dejar bien clara la voluntad suya por escrito. 
  • También a mano deberán estar reflejados la fecha, la hora y desde el lugar en el que se está haciendo.
  • Todo ello deberá quedar firmado por el testador y dicha firma no podrá contener marcas de ningún tipo, sellos o huellas dactilares, por lo que lo más recomendable es que quede guardado en un sobre cerrado.
  • Se puede redactar en el idioma nativo del testador si este es extranjero.
  • Si se escribe algo tras plasmar firma, el testamento no tendrá validez. 

A la hora de redactar el testamento sin notario habrá que tener en cuenta que, al estar escrito sin la presencia de estos profesionales delante, ningún notario mediará en el proceso de redacción y, por tanto, no se contará con el asesoramiento que se brinda durante la escritura de las últimas voluntades. 

Tanto si el documento es aceptado como válido como si no, los interesados que no estén conformes con la decisión tomada podrán ejercer sus derechos en juicio, donde un perito se encargará de hacer las pruebas pertinentes para la comprobación de autenticidad del testamento ológrafo. 

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