Entre 2015 y 2020

España lidera el aumento de inquilinos en Europa en pleno auge del alquiler

Las personas que optaron por vivir de arrendamiento crecieron más de un 9% en el último lustro, según datos de Savills Newman. Los jóvenes de entre 19 y 29 años son el grupo predominante.

Edificio residencial.
Edificio residencial.
Imagen de Hands off my tags! Michael Gaida en Pixabay.

El alquiler vive un momento de crecimiento. El arrendamiento acumula varios años de subidas por diversos motivos socioeconómicos. Las sucesivas crisis han provocado que la propiedad haya dejado de ser una opción para muchos ciudadanos. Algo que ocurre especialmente entre los sectores más jóvenes, que serán los más beneficiados de las nuevas medidas del Gobierno para fomentar que se independicen del hogar familiar. Este auge es el que ha convertido a España en el país europeo donde más han crecido los inquilinos entre 2015 y 2020, según datos de Savills Newman a los que ha tenido acceso La Información. Circunstancia que ha coincidido con el incremento de los precios de este segmento. 

Quienes eligen alquilar como medio de vida en el país han subido en ese lustro hasta un 9,2%, como señala la consultora inmobiliaria en un informe sobre el sector 'multifamily' (viviendas familiares, residencias de tercera edad y entornos específicos para estudiantes). La evolución del alquiler se explica con el encarecimiento de los precios para comprar una vivienda, que en los mercados europeos estudiados se dispararon un 24,6% en ese periodo por la escasa oferta de hogares de calidad. Un alza que está muy por encima de la subida de los ingresos de los ciudadanos, fomentando así que se decanten por arrendar. Dicha situación se produce especialmente en "zonas urbanas con crecimientos de población", apunta el documento. 

Los jóvenes son los que más han optado por esta vía en ese tiempo. Los que tienen entre 19 y 29 años acaparan más del 60% del mercado. El liderazgo de España en esta cuestión es muy destacado en comparación con el resto de los estados europeos analizados. El segundo en el ranking es Dinamarca, donde los inquilinos se elevaron un 2,8% en los cinco años señalados. El otro mercado donde los alquilados fueron a más es Alemania, al crecer el 1,7%. Todo lo contrario de lo que ocurre en los otros países que forman parte de la muestra. En Polonia, el alquiler cayó un 3,10%, en Finlandia el 2,75% y en Reino Unido y Países Bajos un 2,7%, según los datos del informe. 

Ese incremento de la demanda y la escasez estructural de vivienda es lo que ha provocado la escalada de precios de los últimos años. Desde 2015 se paga un 4,6% más en hasta 27 grandes capitales europeas. Es decir, está dos puntos por encima del alza de las ganancias anuales en el continente, que se han quedado en el 2,6%, según datos de Eurostat. "Inevitablemente, el peso del coste del alquiler se ha vuelto más profundo para una familia promedio", estima el estudio, que señala que un hogar debe gastar un 40% o más de sus recursos económicos para poder afrontar su renta. Lo que está un 10% por encima de lo recomendado, que es el 30% de los ingresos. Es lo que ocurre en pisos de dos habitaciones en Amsterdam, París, Copenhague, La Haya, Praga o Rotterdam. 

La situación puede continuar o agravarse en el tiempo si no se aprueban medidas que le den la vuelta, según la consultora inmobiliaria. Lo que ha llevado a que se convierta en una demanda política y que haya sectores que reclamen las intervenciones del mercado que se han producido en Berlín o Barcelona. Una senda que es la que marca la futura Ley de Vivienda estatal que han pactado PSOE y Unidas Podemos como coalición de Gobierno. Y que ya cuenta con el rechazo unánime del sector inmobiliario y de firmas especializadas en alquileres. Los expertos de Savills consideran que el marco actual pone muy difícil pagar a un casero por las escasas subidas de los salarios. Por lo que instan a que las administraciones fomenten los recursos de este tipo. Aunque advierten de que hace falta más suelo para ello.

El BTR, pendiente de la regulación

Las empresas especializadas han recogido ese guante en los últimos tiempos. Esto es lo que les ha llevado a hacer una apuesta por el 'Build to Rent' (BTR, construir para alquilar), que es la fórmula en auge de las promotoras junto a la vivienda industrializada. La última en impulsar este segmento ha sido el Grupo LAR, que en una 'joint venture' con Primonial Reim ha proyectado la construcción de 5.000 viviendas exclusivas para alquiler con una valoración de esos activos de casi 1.000 millones. La primera fase, de 1.670 unidades, implicará a ciudades como Valladolid, Hospital de Llobregat, Alicante, Murcia o Granada.

Esa predilección por el BTR puede entrar en conflicto con el articulado de la nueva legislación de Vivienda. Como aseguran fuentes del sector, el marco que se avecina puede provocar una fuga de inversores. La polémica no está solo en la intervención de los alquileres para grandes tenedores en zonas tensionadas. El pacto de socialistas y morados para que el 30% de las nuevas promociones tenga que destinarse a pisos protegidos ha puesto en guardia a las empresas. Las fuentes consultadas incluso dudan de que sea constitucional, al considerar que atenta contra la propiedad privada. 

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