Tras culminar la integración

Caixa mantiene a Haya para gestionar la venta de las oficinas cerradas de Bankia

El servicer ya ha empapelado los activos clausurados con su marca para que los interesados en adquirirlos contacten con ellos. La cartera inmobiliaria de la entidad extinta pasará a manos de Living Center.

Un transeúnte pasa por delante de una oficina de Bankia.
Caixa mantiene a Haya para gestionar la venta de las oficinas cerradas de Bankia
La Información

La puesta a la venta de las oficinas que Bankia ha ido cerrando en los últimos años se mantendrá inalterable a pesar de la integración de la entidad extinta con CaixaBank. El banco que lidera José Ignacio Goirigolzarri continuará contando con Haya Real Estate para dar salida a los centenares de sucursales que fueron clausuradas dentro de sus planes de reestructuración. Una labor que el 'servicer' ya desempeñaba antes de que se cerrar el pacto para unir ambas marcas en una sola. Algo que ya se está dejando notar sobre esos locales, que ya han sido empapelados con la marca de Haya para que los interesados en adquirirlos sepan a quién se tienen que dirigir.

La decisión de mantener a esta firma especializada en gestión de activos ha sido confirmada por fuentes de la compañía a La Información, que destacan que no se van a producir cambios significativos sobre lo que tenga que ver con esas oficinas. La culminación de la que ha sido gran operación bancaria de 2021 es la que ha reactivado esa oferta de sucursales en todo el país. Las que cumplen estas características son numerosas, ya que Bankia llevó a cabo un nuevo plan de cierres en 2020 con el argumento de que había caído la demanda física. Su idea, además, era la de dar un impulso a sus canales digitales, que tuvieron un auge debido a las restricciones de la pandemia.

Las oficinas cerradas son el activo que más llamaba la atención en la antigua Bankia, dado que muchas permanecen cerradas desde hace años sin que se les haya dado salida. Con la llegada de CaixaBank se prevé que se dé un impulso a las ventas y alquileres de las mismas. La fórmula favorita es la de la enajenación, según ha podido saber este diario. Aunque estas no son los únicos atractivos entre los más de 20.000 inmuebles de la entidad que surgió de la fusión con otras cajas, entre las que estaba la desaparecida Caja Madrid. También hay disponibles otros locales comerciales y el 'portfolio' de viviendas habitual entre las entidades.

Mantener la confianza en Haya responde a los compromisos contractuales que tuvo Bankia en el pasado, según ha podido confirmar esta redacción. La relación entre ambos comenzó en 2013, año en el que la firma especializada se empezó a encargar del  'servicing' del banco. En 2018 se produjo la novación del contrato, el cual se extiende durante varios años. Por lo que la fusión llegó en medio de ese vinculación ya consolidada. Esto es lo que ha motivado que la cúpula de Caixa no haya encargado dicha labor a Servihabitat, que es el 'servicer' con el que el banco que también encabeza Gonzalo Gortázar acostumbra a trabajar. 

El 2020 de la pandemia fue uno de los años en los que más se notó ese cierre masivos de oficinas por el impulso a los canales digitales y la reducción de la demanda de los clientes físicos. Solo en marzo de ese año, Bankia confirmó el fin de la actividad de más de 100 oficinas entre abril y mayo. Muchas de ellas estaban situadas en Madrid y la Comunidad Valenciana, Apenas un par de meses después, anunció el adiós de otras 140 para empujar todavía más ese plan de digitalización de sus servicios. Un número similar al paquete de sucursales de las que se prescindió en 2017.

La otra solución al futuro de los activos inmobiliarios de Bankia, valorados en más de 1.600 millones de euros, se conoció la semana pasada. La decisión ha sido la creación de un servicio específico para los mismos. Se trata de Living Center, un vehículo exclusivo para esa cartera al que se traspasarán todos los activos. Esta sociedad dependerá de Building Center, la filial de CaixaBank dedicada a las desinversiones. Se espera que el proceso esté culminado para el 1 de enero.

Esto abre una nueva etapa en el reparto de la tarta inmobiliaria de estos gestores de activos inmobiliarios. Y permite a Haya vincularse a una entidad con la que no había trabajado hasta el momento. Antes, el otro banco además de Bankia con el que tenía relación era BBVA, donde asumió los REOs (activos inmobiliarios adjudicados) de los que dispone la firma de Carlos Torres. El 'servicer' también se encargó hasta 2019 de parte del 'portfolio' de Sareb. También está vinculada como gestora de activos al conocido como Proyecto Esparta, por el que el 'banco malo' está transformando su modelo de negocio.

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