Restricciones de movilidad

La pandemia abre paso a los madrileños para comprar casa en Navacerrada

La actividad del sector inmobiliario en Navacerrada se centra en las segundas residencias. Tanto la demanda como la oferta han bajado, pero la tasa de absorción ha dado la ventaja a los compradores.

Navacerrada
La pandemia abre paso a los madrileños para comprar casa en Navacerrada.
Europa Press

La pandemia de coronavirus ha frenado gran parte de la actividad económica, y el sector inmobiliario no ha sido inmune a sus efectos. Las zonas costeras y las grandes urbes han sufrido los ajustes de precios más drásticos, pero no son los únicos puntos que han experimentado cambios. Navacerrada es una de las localidades que siguen acordonadas por el virus, y su mercado ha sentido el vacío -el municipio tiene cerca de 2.500 habitantes pero su población puede llegar a los 10.000 en momentos como Semana Santa- de turistas nacionales. Su actividad inmobiliaria se centra en las transacciones en torno a las segundas residencias. En estos últimos meses, el tiempo necesario para vender un inmueble ha aumentado y muchos propietarios se han encontrado con la necesidad de vender, creando ventanas de oportunidad para los compradores. 

Los precios de la vivienda en este mercado registraron una variación a la baja del 2% con respecto a febrero del año pasado, un porcentaje que se eleva al 7% si se toma como referencia todo el primer trimestre. Estos descensos se deben en gran parte a la falta de compradores. Gloria Salinas, manager de REmax Lodonar y perito judicial inmobilario, explica a 'La Información' que "Navacerrada recibió una avalancha de turistas la primera vez que las autoridades acordonaron Madrid. De hecho, algunos hosteleros tuvieron que cerrar sus negocios a las 17:00 porque se quedaron sin existencias. En ese momento la medida benefició a la localidad porque muchos madrileños acudieron a la sierra como forma de salir de la ciudad sin infringir el cierre impuesto a la comunidad".

Sin embargo, las medidas han cambiado y la experta en el sector asegura que "los confinamientos más acotados que se han implementado ahora han afectado la actividad inmobiliaria, ya que muchas personas han preferido quedarse con sus inmuebles al no tener que sufrir las 'molestias' de viajar a Madrid todos los días para trabajar, y la compra de una segunda residencia no es un motivo justificado para desplazarse durante un estado de alarma". 

La opción de una casa en esta parte de la sierra sigue siendo atractiva en cuanto a los precios. El año pasado se comenzó a hablar de un éxodo de los ciudadanos a las capitales en busca de lugares más amplios y menos costosos para vivir. El precio medio del metro cuadrado de la obra nueva en esta localidad cerró el año en torno a los 1.857 euros, una cifra inferior a los 2.235 euros que registra la comunidad y los 3.o33 que deben desembolsar los que quieran un inmueble en la capital, según los datos de Tinsa. 

Estos números hay que tomarlos con "precaución", según Salinas porque cualquier cambio en el ritmo de actividad puede alterarlos. Un punto atractivo para los compradores madrileños es que no necesitan salir de la autonomía para disfrutar de un escenario totalmente distinto, pero este podrá ser aprovechado por los vendedores solo si mejora la situación epidemiológica. 

La experta considera que el sector ha mantenido una cierta estabilidad a lo largo de la pandemia porque la demanda y la oferta han bajado al mismo tiempo. Los principales compradores de este segmento son los madrileños, al igual que el perfil de los turistas que eligen el municipio para pasar sus vacaciones. La mayor parte de las viviendas que conforman el parque son unifamiliares, y cumplen con las necesidades de espacio que ha generado la pandemia. 

El sector deberá esperar a que mejore la situación epidemiológica para volver a la 'normalidad', pero no ha sido el único afectado en la zona... También hay españoles que acudían a Navacerrada a practicar deportes de invierno, y este año no se han podido acercar por el cierre de la estación de esquí Puerto Navacerrada. Este obstáculo ha creado fricciones entre el Gobierno de la CAM y el Ejecutivo ya que el equipo de Isabel Díaz Ayuso ha expresado su oposición a la medida porque "estas pistas son el centro neurálgico en el que entrenan cientos de esquiadores federados y donde cada año unos 10.000 niños de colegios madrileños aprenden a esquiar, y la decisión afecta al dinamismo económico y social de la región".

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