Un joven se queda prácticamente ciego por comer solo patatas fritas y pan blanco

Fotografía de patatas fritas.
Fotografía de patatas fritas.
Imagen de Hans Braxmeier en Pixabay.

Seguir una dieta adecuada no solo es clave para evitar enfermedades nutricionales como la bulimia, la obesidad o la anemia, ya que si se descuida la alimentación de forma continuada pueden aparecer problemas graves de visión. 

El caso de un joven británico de 17 años que se quedó prácticamente ciego por llevar una dieta basada en patatas fritas, Pringles, pan blanco y, en ocasiones, jamón y salchichas, pone de manifiesto la importancia de la buena alimentación.  

La enfermedad de este adolescente fue desvelada en la revista 'Annals of Internal Medicine' y su punto de partida tuvo lugar a los 14 años. Con esa edad acudió al médico al sentir cansancio. Las pruebas realizadas desvelaron que sufría deficiencia de vitamina B12, por lo que le recetaron suplementos dietarios. 

El problema es que el joven no siguió el tratamiento aumentando las consecuencias de los daños por desnutrición. Tres años más tarde, en el Hospital Bristol Eye, a la deficiencia por vitamina B12 se sumaron otras carencias en cobre, selenio y vitamina D. 

Para aquel entonces, el joven ya sufría pérdidas de visión muy severas. "Tiene puntos ciegos justo en el medio de su visión. Eso significa que no puede conducir y le resultará muy difícil leer, ver la televisión o distinguir rostros", explicaron los médicos en declaraciones recogidas por la 'BBC'

Fue diagnosticado con neuropatía óptica nutricional, una lesión en el nervio óptico que provoca pérdida de visión y déficit en el campo visual. Se trata de una condición tratable si se diagnostica temprano, pero en este caso ya era demasiado tarde. El joven puede caminar al tener visión periférica, pero está prácticamente ciego para la mayoría de las actividades.

Mostrar comentarios