Se consideraría una infracción leve

Moncloa propondrá multas de hasta 100 euros por no llevar la mascarilla puesta

Se trata de una decisión que aparecería reflejada en el borrador del decreto ley de la nueva normalidad que presentará el Gobierno para poner fin al estado de alarma.

El ministro de Sanidad
Moncloa propondrá multas de hasta 100 euros por no llevar la mascarilla puesta.
L.I.

Uno de los artículos del borrador del decreto ley de la nueva normalidad, en concreto, el 31, establecería, según informa la Cadena Ser, multas de hasta 100 euros por incumplir la obligación de llevar puesta la mascarilla. De ese modo, se consideraría una infracción leve. Por su parte, el artículo 6 confirmaría la obligatoriedad del uso de la mascarilla en la vía pública, al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público, siempre y cuando no sea posible mantener la distancia de seguridad de entre metro y medio y dos metros, además de en los medios de transporte (con la excepción del vehículo particular si en él viajan personas que convivan en el mismo domicilio). 

Ni que decir tiene que se mantienen todo tipo de excepciones para personas con dificultades respiratorias, discapacitados o dependientes sin autonomía, y también para las que sufran alteraciones de conducta, causas de fuerza mayor o actividades en las que resulte incompatible el uso de la mascarilla. En el borrador del Real Decreto se establece también la obligatoriedad de las autonomías de seguir facilitando al ministerio de Sanidad los datos para el seguimiento y la vigilancia epidemiológica del COVID-19. 

El texto del borrador, al que ha tenido acceso EFE, regula la obligación del uso de mascarillas para personas de 6 años en adelante "en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no resulte posible garantizar el mantenimiento" de una distancia física de seguridad de entre metro y medio y dos metros. Será obligatoria también en los medios de transporte aéreo, marítimo, en autobús, o por ferrocarril, así como en los transportes públicos y privados complementarios de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes de los vehículos de turismo no conviven en el mismo domicilio.

A lo que se añade que en el caso de los pasajeros de buques y embarcaciones, no será necesario el uso de mascarillas cuando se encuentren dentro de su camarote. No se exigirá el uso de mascarilla a las personas con alguna enfermedad o dificultad respiratoria que agravarse por su utilización, ni a las que tengan alguna situación de discapacidad o dependencia, no dispongan de autonomía para quitársela o hagan inviable su utilización.

El borrador también declara la Covid-19 enfermedad de declaración obligatoria urgente, es decir, que habrá que "facilitar a la aturoridad de salud pública competente todos los datos necesarios para el seguimiento y la vigilancia epidemiológica" del virus que se requieran, "en el formato adecuado y en el tiempo oportuno, incluidos, en su caso, los datos necesarios para identificar a la persona".

Una obligación que afectará a todas las administraciones públicas y a todos los centros públicos o privados que dependan de ellas y su actividad "tenga implicaciones en la identificación, diagnóstico, seguimiento o manejo de los casos Covid-19", especialmente todos los servicios servicios y establecimientos sanitarios y sociosanitarios, así como a los profesionales sanitarios que trabajan en ellos. Los servicios de salud de las comunidades autónomas tendrán que garantizar, asimismo, en todos los niveles de la asistencia y, en especial, en la atención primaria, que "a todo caso sospechoso de COVID-19 se le realizará una prueba diagnóstica por PCR u otra técnica de diagnóstico molecular, tan pronto como sea posible desde el conocimiento de los síntomas".

Las unidades de salud pública de las comunidades autónomas y de las ciudades de Ceuta y Melilla también deberán comunicar al Ministerio de Sanidad la información de casos y brotes, según los protocolos aprobados en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que serán de aplicación obligatoria en todo el territorio nacional. El borrador del Real Decreto establece además que el sistema sanitario deberá garantizar la capacidad para responder ante incrementos de la transmisión y el consiguiente aumento en el número de casos. "Para ello debe disponer o tener acceso o capacidad de instalar en un plazo máximo de cinco días entre 1,5 y 2 camas de Cuidados Intensivos por cada 10.000 habitantes, y de entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes", añade.

La OMS aconseja el uso de mascarillas de tela

La filtración llega el mismo día en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado el uso de mascarillas de tela a los ciudadanos que viven en países con transmisión comunitaria de coronavirus y en los momentos en los que se puede garantizar el distanciamiento físico como, por ejemplo, en el transporte público. Estas mascarillas, según ha explicado en una rueda de prensa el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, deben constar de, al menos, tres capas de material diferente, si bien ha insistido en que el uso por sí solo de estos productos no protege frente al nuevo coronavirus.

Para las personas mayores de 60 años, o a aquellas con patologías de riesgo, el organismo de Naciones Unidas aconseja la utilización de mascarillas quirúrgicas en las situaciones en las que no se puede garantizar una distancia entre personas de unos dos metros. Hasta ahora, el organismo de Naciones Unidas sólo recomendaba las mascarillas quirúrgicas a las pacientes de Covid-19, la enfermedad que provoca el nuevo coronavirus, así como a sus cuidadores y a los profesionales sanitarios que tratan casos sospechosos o confirmados.

Sin embargo, en la nueva guía publicada sobre el uso de mascarillas para controlar la pandemia, el organismo de Naciones Unidas recomienda las quirúrgicas para todas las personas que trabajan en centros de salud, independientemente de si tratan o no a pacientes con Covid-19.

No obstante, Tedros ha insistido en varias ocasiones que el uso de las mascarillas debe de ir acompañado de la higiene de manos y el distanciamiento físico. "Las mascarillas no reemplazan al distanciamiento físico, la higiene de manos y a otras medidas de salud pública. Sólo son beneficiosas como parte de un enfoque integral en la lucha contra el Covid-19", ha zanjado.

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