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No solo fiesta: Francia, capital Madrid... gracias al auge del trabajo en remoto

Se suman a los cientos de jóvenes galos que aterrizan cada fin de semana atraídos por unas restricciones mucho más laxas que las impuestas en su país. Los hoteles y apartamentos lo empiezan a notar.

Efe
No solo fiesta: Madrid se convierte en la 'capital' de Francia por el teletrabajo
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Hace ya tres o cuatro semanas que la bandera tricolor francesa ondea en el balcón del tercero. Algo lógico si estuviéramos hablando de, por ejemplo, un piso del barrio latino de París, pero se trata de la Cava de San Miguel, en pleno centro histórico de Madrid, justo en la fachada trasera de la Plaza Mayor de la capital. Algunos viandantes miran hacia arriba... ver la enseña blanca, roja y azul en un piso del Madrid de los Austrias no es habitual. "Otros franceses que han venido a emborracharse y de fiesta", comenta una mujer de mediana edad que pasea por la zona a su esposo mientas señala la bandera francesa, ligeramente ondeada por el viento que sopla a media tarde del miércoles de Semana Santa en Madrid.

Es la ‘noticia’ y la polémica de los dos últimos meses en Madrid. Cientos de ciudadanos franceses, principalmente jóvenes, llegan cada fin de semana a Madrid para irse de fiesta ante las fuertes restricciones por la Covid-19 que sufren en buena parte del país vecino. En París los bares, restaurantes y terrazas llevan meses cerrados; en España "hay libertad" y "podemos hacer la vida de antes", opina Dominique, un joven de 20 años de Burdeos que llega al centro de Madrid con su maleta a cuestas para "pasar unos días" e "ir a los bares, restaurantes..." Dominique no quiere fotos. "No, no, foto, no", dice en un parco español. Selo este fin de semana, y cuando el presidente de la República, Emmanuel Macron, acaba de confinar Francia durante un mes, 90 aviones han aterrizado en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas llenos de ‘turistas’ franceses.

Pero no todos vienen a disfrutar de los bares y restaurantes. De nuevo en la Cava de San Miguel, justo debajo de la enseña francesa, a pie de calle, hay un Museo del Jamón. Dentro del apartamento no hay ruido, ni fiesta alguna... "Mi amigo y yo hemos venido a estar aquí una temporada", asegura Arnaud (27 años) en un más que correcto español. "Yo teletrabajo en una empresa de petróleo", dice Elf. Su compañero, Antoine (22 años), que todavía no habla español, estudia online un grado en economía en la Universidad París-Dauphiné. Son conscientes de la polémica que está causando en Madrid la supuesta ‘invasión’ de sus compatriotas cada fin de semana en lo que se ha definido como "turismo de borrachera", pero ellos insisten que han venido a "trabajar y estudiar", aunque, bien es verdad, en un entorno más amable que el que impera ahora en Francia y en París.

"Nos vamos a quedar tres meses. Aquí es más mucho más barato alquilar un apartamento que en París", aseguran Arnaud y Antonine, que pagan 1.000 euros al mes. "Hay mejor clima, podemos trabajar y estudiar online, y además si quieres ir a tomar algo o a comer a un restaurante puedes hacerlo, es verdad, porque en Francia está todo cerrado y más ahora con el nuevo confinamiento". Los dos jóvenes no aprueban el comportamiento de quienes vienen de fiesta a Madrid, pero en cierto modo lo disculpan porque "en Francia llevamos muchos meses sin poder salir ni hacer nada. Solo están abiertos las farmacias y los supermercados. Y hay más contagios ahora que en España. No lo entiendo", se sorpende Arnaud. "Estamos bien aquí, pero en tres meses nos tendremos que volver a Francia porque mi empresa revisará el teletrabajo y Antoine debe de presentarse a los exámenes. Nos estamos planteando venir a vivir definitivamente a Madrid después de verano, aunque hay que ver el tema fiscal, residencia, tarjeta sanitaria... Es un poco difícil".

Varias cadenas hoteleras, Meliá, Only You, Room Mate, Vincci... y algunos hoteles independientes como el Regente, en plena Gran Vía madrileña, o el Ganivet, en Lavapiés, han establecido una nueva modalidad de hospedaje, ‘de larga estancia’, para hacer frente a la drástica bajada de visitantes y huéspedes desde que nos atacó la pandemia en marzo de 2020. Por poco más de 500 euros al mes, puedes tener un a habitación en un hotel, con limpieza y cambio de sábanas una vez a la semana, desde donde poder teletrabajar o estudiar. "Es una modalidad que está funcionando bien", cuenta un director de uno de los hoteles que han establecido esta novedad en sus establecimientos. "Y sí, tenemos huéspedes españoles, principalmente profesionales liberales, que teletrabajan, ingleses, belgas, italianos... Y también franceses, sobre todo franceses", admite.

Desde la Embajada francesa en Madrid, conscientes de la polémica suscitada por el denominado "turismo de borrachera", se desaconseja viajar a España por motivos de ocio y recuerdan que los viajes no esenciales están “estrictamente desaconsejados”, aunque fuentes diplomáticas del país vecino sí reconocen que han detectado un aumento de ciudadanos franceses que están llegando a Madrid y a España para "largas estancias" aprovechando el teletrabajo. Incluso, desde Airbnb, en el ojo del huracán por el alquiler de apartamentos para realizar fiestas ilegales -cada fin de semana la policía municipal madrileña ‘desmonta’ decenas de ellas-, también se reconoce que están recibiendo "bastantes" consultas interesándose por apartamentos de alquiler para "varias semanas o meses".

Camille lleva viviendo ya "casi 20 años en Madrid". Trabaja en el Liceo Francés de la capital y reconoce que "últimamente, sobre todo los fines de semana, se oye mucho hablar francés por las calles de Madrid... Pero es que aquí hay muchos franceses residiendo habitualmente, unos 50.000, y además de quienes vienen de fiesta, están llegando personas de Francia para quedarse una larga temporada. Mis hijas e hijos tienen amigos que lo han hecho, y se quedarán unos meses teletrabajando y estudiando en Madrid. Alquilan un apartamento entre varios y les sale mucho más barato que en París. Además está el clima, que hay más posibilidades de ocio que en Francia... Pero no es sólo fiesta".

En medio de la polémica, el diario francés 'Le Figaro' desmontaba estos días el mito de la 'invasión' de jóvenes franceses ávidos de fiesta cada fin de semana en Madrid. Según este diario, que se hacía eco de estadísticas del INE, en enero de 2021 llegaron a España 117.625 franceses, un 79% menos que en enero de 2020 y Madrid únicamente era el séptimo destino elegido por los franceses que vienen a España en tiempos de Covid. Igualmente, la start-up Kido Dynamics, a través de una medición con herramientas de big data, asegura que el día de más llegadas de franceses a Madrid este marzo de 2021, solo fueron 4.113 visitantes los que aterrizaron en la capital desde el país vecino, mientras que un día normal de marzo de 2019, eran 13.000. Una caída de visitantes de más del 70%. "Y muchos de los que venimos lo hacemos para quedarnos una temporada y trabajar desde aquí", insiste el teletrabajador parisino... de la Plaza Mayor.

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