A tres días de la campaña

Las fisuras del plan de vacunación de la Covid amenazan con inutilizar las dosis

Las condiciones de frío extremo que exige la fórmula de Pfizer acortan la vida del fármaco a cinco días una vez superan esos 60 grados bajo cero. Cualquier retraso es desperdiciar viales.

Salvador Illa, ministro de Sanidad
El plan de vacunación de Sanidad y las CCAA, en jaque por la falta de sanitarios
EFE

El Ministerio de Sanidad no ha puesto cifra al primer lote de vacunas con sello de Pfizer que desembarcarán en Guadalajara este sábado. La mañana siguiente, un manchego se convertirá en la foto del día al recibir el primer pinchazo. Esta inyección simbólica apenas se producirá unos minutos antes de que el resto de CCAA lancen el pistoletazo de salida de su propia campaña. "España está preparada", aseguran desde la cartera de Salvador Illa. Pero hay fisuras. Las condiciones de frío extremo que exige la fórmula acortan la vida del fármaco a cinco días una vez superan esos 70 grados bajo cero. A España llegarán cada semana 350.000 dosis. Cualquier retraso podría echar a perder el ansiado contenido de los viales. Y a los sanitarios de la Atención Primaria apenas les quedan huecos en la agenda. 

En solo doce semanas, España recibirá 4,5 millones de dosis. El antídoto de Pfizer llegará en cajas con miles de unidades. Una vez destapadas, comienza la maratón. Si se rebaja esa barrera de temperatura, el fármaco debe descongelarse y pasar a un frigorífico capaz de mantener los viales a menos de ocho grados. En estas condiciones, apenas aguantarían una semana. Y el ciclo volverá a empezar cada lunes. La administración del antídoto a los ciudadanos debe funcionar como un reloj. Un paso en falso es desperdiciar vacunas y, hacerlo, retrasar la salida a la crisis sanitaria.

Apenas transcurrirán unas horas entre la descarga de esa primera partida, casi simbólica, en la provincia manchega hasta el desembarco de viales en el resto del país. Todo apunta a que la verdadera maratón arrancará a partir del próximo lunes. Urge ampliar la superficie de almacenaje de nuestro país, en las condiciones que requiere la única candidata a la vacuna que ha logrado la luz verde europea. En esas se encuentra el Gobierno central en plenas navidades.

Una campaña a la carrera, en unas consultas saturadas

Serán las CCAA quienes gestionen el suministro, una vez que las partidas con origen en Puurs, traspasen sus fronteras. Los puntos de almacenaje siguen bajo sumario, por motivos de seguridad, pero las dudas crecen en aquellas regiones que sin ultracongeladores con capacidad suficiente para acoger la ingente cantidad de dosis que, puntualmente, llegarán a sus regiones cada siete días. Si falta espacio, el tiempo apremia y comienza la cuenta atrás para los efectivos del Sistema Nacional de Salud encargados de inyectar el antídoto. Y los sanitarios no pasan por su mejor momento.

Entre el 11 de mayo y el 26 de noviembre, Sanidad detectó 32.608 contagios en las filas del SNS. De ellos, 1.628 se dieron en los siete días previos. La Covid sigue dejando bajas en hospitales y centros de salud. Sus plantillas tendrán que asumir una campaña de vacunación a la carrera en plena maratón: el número de contagios se ha disparado en las últimas jornadas y  casi 60.000 personas se han infectado en los siete días previos. Las plantillas que empezarán a vacunar están diezmadas... y no solo por el virus.

El sindicato de Enfermería SATSE alertó este miércoles de que no todas las profesionales de la rama están habilitadas para inyectar la vacuna. "Hemos constatado que las enfermeras de Aragón, Asturias, Extremadura, Galicia, Castilla y León, La Rioja, Madrid y Murcia, así como en Ceuta y Melilla, aún no cuentan con el respaldo legal necesario para suministrar medicamentos con total seguridad jurídica, una vez acreditada, por ejemplo, para el uso de las vacunas contra la Covid-19". Esta laguna en la legislación autonómica -"Algunas ya han elaborado un borrador"-, abre un nuevo frente a pocos días de iniciarse la campaña.

En este escenario, todo apunta a que las Fuerzas Armadas (FAS) volverán a desempeñar un papel esencial. A lo largo de la crisis sanitaria, los militares han trasladado enfermos, desinfectado residencias, rastreado contactos y custodiado las hileras de ataúdes del Palacio de Hielo, que erizaron el vello de toda España.  En ese tanteo para zanjar la ubicación de las dosis, el 16 de diciembre, la cartera de Margarita Robles compró tres ultracongeladores, por la vía de emergencia, a la firma Carpal Médica S.L por un monto total de 49.514 euros. 

La compra se realizó a través del Centro Militar de Farmacia, gestionado por el departamento de Defensa, y confirmó la intervención de los efectivos de las FAS en la custodia de las dosis. "El Ministerio muestra su disposición absoluta a apoyar en lo que sea necesario para superar esta pandemia", señalan desde la cartera a La Información. Y el proceso de inmunización no será una excepción. "En el caso de la campaña de vacunación, y en la medida de nuestras capacidades, Defensa apoyará al Ministerio de Sanidad en lo que requiera". 

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