Coinscrap, el aliado verde de la banca que ayuda a medir el CO2 de las transacciones

La banca continúa con su lucha para descarbonizar sus carteras y ser más sostenibles. No solo porque las normativas lo están exigiendo, sino porque los clientes y los fondos cada vez muestran más interés por el camino ‘verde’. Por lo mismo, empresas como Coinscrap se han convertido en el aliado y una especie de auditor sostenible de la banca, para poder medir y estimar la huella de carbono que se produce con las transacciones bancarias, con el objetivo de generar conciencia y permitir una mejor toma de decisiones.

Coinscrap Finance es una fintech de origen gallego que además de ofrecer servicios financieros para la banca a través de los principios de las finanzas conductuales, ha creado nuevos servicios de negocio dentro de su plataforma donde a partir de un algoritmo de inteligencia artificial - llamado COCO- categorizan y construyen soluciones PFM (gestión financiera personal) relacionadas a la identificación de datos. Entre ellos, “surge el tema del CO2”, dice el director de tecnología y cofundador de la startup, Óscar Barba.

“Vemos que en cada transacción bancaria, te está diciendo qué tipo de movimiento es y muchos datos que no vemos en profundidad si no se analizan. Todo tipo de gasto tiene asociado una huella de carbono dependiendo del producto o servicio que compres”, indica Barba. Por ejemplo, los combustibles de por sí son contaminantes, y por ende, desde Coinscrap comenzaron a investigar esta línea de contaminantes porque es “un tema que ha llegado para quedarse y empiezan a haber legislaciones, y normativas que piden aclarar las emisiones”, por lo que buscan analizar e investigar cada transacción bancaria de estas empresas y los usuarios.

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Su algoritmo genera categorías y subcategorías y a partir de ahí con el módulo de CO2 identifican las emisiones de alcance 1, 2 y 3- aunque estas últimas en menor categoría al ser tan indirectas. “Cuando hablamos de legislación, además, exigen siempre 1 y 2 principalmente”, comentan desde la empresa. Con esta información, y un cruce de datos entre importe medio de la transacción, litros por combustible en el caso de la gasolina, o kilovatio por hora en caso de la electricidad, la empresa hace una evaluación y medición estimada de lo que ha generado esa adquisición que dependerá del tipo de movimiento. “Somos capaces de traducir esa variable económica a una variable de sostenibilidad que son los kilogramos de c02 emitidos por la transacción bancaria a nivel de combustible, por ejemplo”, dice.

Pero, ¿cómo estos datos pueden ayudar a la banca? Desde Coinscrap aseguran que estos datos los consideran “muy importantes” porque son informativos para las compañías financieras y que además, a futuro en ámbitos legislativos se les obligará a medir su huella. Por otro lado destaca que a nivel de bancos, cada día se le está tomando mayor peso a los fondos ESG. Algo que ha sido comprobado en el último semestre, porque a nivel global estos han captado 30 veces más que durante la primera mitad de 2022 recibiendo 18.000 millones de dólares. “Los bancos ya buscan ser sostenibles y tener líneas de negocio verdes. Dan opciones para que los fondos inviertan en empresas verdes y hacen recomendaciones en temas de CO2. Esto es ayudar a generar conciencia”, indica Barba.

“Si a ti como usuario te repercute en el bolsillo, sí optarás por el lado sostenible. Este tipo de datos nos ayuda todos a tomar decisiones"- Óscar Barba.

“Hay muchos bancos que quieren concienciar al usuario y dicen: calculo tu huella y según seas más o menos sostenible, te ‘premio’ con descuentos en hipotecas, o en préstamos bancarios”, zanja. Así, los bancos están utilizando este tipo de datos como los que entrega la fintech para tomar decisiones y reforzar el camino verde de sus organizaciones. La idea es llevar estos cambios a las ejecuciones de procesos y ayudar tanto a las empresas como a los usuarios. En su web, por ejemplo, indican que el 73% de los pertenecientes a los grupos conocidos como Gen Z y Millennials, han expresado interés en usar una calculadora de emisiones ofrecida por su banco. “Si a ti como usuario te repercute en el bolsillo, sí optarás por el lado sostenible. Este tipo de datos nos ayuda todos a tomar decisiones. Lo veo como un valor porque nos aporta a los dos (empresas y clientes)”, comenta el cofundador.

Conocer el impacto de la actividad a través de métricas como la huella de carbono, se ha transformado en el primer paso para que estas entidades puedan reformular su negocio a partir de criterios sostenibles y hasta el momento diferentes bancos han confiado en ellos. Coinscrap es el ‘aliado verde’ de grandes empresas como Banco Santander (con sus sedes de Latam incluidas), Evo Banco, Caser, Zurich, Allianz,  Bankinter, Visa, Generali, Mapfre (donde también están en México y Brasil), y próximamente cerrarán con otros bancos en los que actualizará millones de movimientos transaccionales diarios para medir sus emisiones.