Foro I Clima de La Información

La desinversión debe ser el último recurso para impulsar a las cotizadas al 'net zero'

La industria de la gestión de activos aboga por la eficacia del diálogo activo con las empresas que controlan y con el uso del voto en las juntas para que las compañías avancen en sus estrategias de descarbonización. 

Foro Clima
De izquierda a derecha: Patricia de Arriaga, subdirectora general de Pictet AM en Iberia y Latam; Fernando Fernández-Bravo, head of active distribution Iberia en Invesco; Cristina Triana, subdirectora de La Información; Augusto Caro, global head of ESG en Santander AM y Elena Domecq, especialista en ESG de JP Morgan AM.
La Información

La estrategia de sostenibilidad de una empresa representa un gancho a la hora de captar inversores. Dicho de otro modo, obtener malos resultados en materia ESG puede hacer perder inversores a una compañía. Sin embargo, lo cierto es que la desinversión se postula como la última estrategia de las gestoras para acelerar la carrera de sus participadas hacia el 'net zero'. En un mundo en el que no todo es negro o blanco o, en este caso, verde, la industria de la gestión de activos prefiere abordar la transición energética desde un enfoque menos extremo y recurrir a estrategias como 'el estar para influir' de cara a ejercer presión, según explicaron representantes de JP Morgan AM, Santander AM, Invesco y Pictet AM en el I Foro Clima de La Información. Puede ver aquí todo el panel.

"Hay que ser conscientes de que estamos en plena transición energética, la regulación va a ir afectando a las empresas y hay que ser capaces de adaptarse a las expectativas de ese inversor con el objetivo de avanzar hacia la descarbonización de la economía", destacó Patricia de Arriaga, subdirectora general de Pictet AM en Iberia y Latam. Durante la mesa redonda 'El compromiso climático en la industria de la gestión de activos', esta experta argumentó que la desinversión "no siempre es la solución más adecuada".

Elena Domecq, especialista ESG de J.P. Morgan Asset Management
Augusto Caro, global head of ESG en Santander AM

Ahora bien, Arriaga aclaró que a veces es necesario excluir a compañías muy contaminantes al crear una cartera, cuando se anticipa que la política de diálogo activo ('engagement') "no va a funcionar, ni van a reducir sus emisiones". Por esta razón, basan su estrategia en ser selectivos para analizar en qué áreas pueden incidir. En este sentido, el head of active distribucion Iberia en Invesco, Fernando Fernández-Bravo, recordó que la sociedad todavía depende de los combustibles fósiles como el petróleo, por tanto, consideró que la exclusión "no es apropiada", aunque hay situaciones en las que no queda más remedio que dejar a algunos sector fuera de la cartera para cumplir con el reglamento ISFR. Uno de los ejemplos es la industria armamentística, cuyo perfil no se adaptaría a las condiciones exigibles a un fondo sostenible, aunque no directamente por su volumen de emisiones de gases de efecto invernadero.

Con este punto de partida, Fernández-Bravo recomienda emplear estrategias 'best in class' en aquellas empresas comprometidas con la transición energética. Todos los ponentes del panel, entre los que también se encontraban Augusto Caro, global head of ESG de Santander AM, así como Elena Domecq, especialista ESG de JP Morgan AM, coincidieron en que la salida del capital de una firma por motivos asociados a la sostenibilidad no es la más recomendable. En su lugar, se decantan por estrategias de 'engagement', tanto individuales como colaborativo en redes como Climate Action 100+, y al empleo del voto en las juntas de accionistas con el objetivo de forzar a los consejos a mejorar sus prácticas ESG, como los ejes centrales en sus estrategias de inversión.

Patricia de Arriaga, subdirectora general de Pictet AM en Iberia y Latam
Fernando Fernández-Bravo, Head of Active Distribution Iberia en Invesco

Entre sus ventajas, Augusto Caro cita la posibilidad de acompañar a la empresa en el camino hacia un cambio gradual y sostenible. "Si quisiéramos desinvertir para reducir la huella de carbono de nuestras inversiones podríamos cambiar el 'asset allocation', pero lo más sencillo no siempre es lo mejor a la hora de afrontar los retos de la descarbonización ni ofrecer una rentabilidad-riesgo adecuada para los clientes", defendió, al tiempo que agregaba que "la desinversión resta capacidad de influir y además tiene un efecto limitado". 

"Si sales de una compañía otros jugadores formaran parte del capital. Por eso consideramos que el diálogo activo es fundamental para vigilar y acompañar a las organizaciones en esta transición", agrega. En este punto, Caro matiza que la transición es gradual, que requiere de tiempo para que las compañías se adapten a los nuevos modelos y que también es un proceso costoso para las gestoras, que requiere de un margen de 'engagement' apropiado y hay riesgo de ineficacia, para comprobar los avances de las organizaciones. "Por supuesto existen fondos específicos como los vinculados al artículo 8 o 9, que tienen exclusiones y no van a participar", puntualizó. 

De su lado, Domecq hizo énfasis en las necesidades de financiación que requiere la descarbonización. "Tenemos la responsabilidad de hacer fluir el capital hacia soluciones que abordan el cambio climático", señaló, para incidir en que las necesidades varían según el área geográfica y las prioridades de cada organización.  "Tenemos nuestro propio marco específico para el cambio climático, porque consideramos que es muy importante seguir siempre un mismo lenguaje y publicar toda la información en inglés", matiza. Entre los pilares de este programa está que la organización cuente con un plan de descarbonización, así como de una estrategia alineada con sentido, que su plan de actuación se ampare en la evidencia científica con métricas reales y ser lo más transparentes posibles.

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