La actividad del sector privado se ha acelerado en febrero en la Eurozona a máximos de los últimos nueve meses y apunta a un avance del PIB del 0,3% en el primer trimestre del año. Esto evitaría un escenario de recesión que también ha descartado, de momento, la Comisión Europea en sus últimas previsiones económicas. La creciente demanda, la recuperación en las cadenas de suministro, la reducción de los pedidos pendientes y la mejora de la confianza empresarial habrían permitido este mayor avance.
Los datos que ha hecho públicos este martes del índice PMI de la actividad en la zona euro que elabora S&P Global (antes IHS Markit) lo colocan en los 52,3 puntos, es decir, por encima de los 50,3 en los que se situó en enero y también de los 50 puntos que separan el crecimiento de la contracción. El repunte de febrero fue encabezado por el sector servicios, cuya actividad aumentó por segundo mes consecutivo (de 50,8 a 53,0), en la que supone su expansión más sólida desde junio de 2022. Mientras, los fabricantes alcanzaron un "modesto crecimiento" (de 48,9 a 50,4), siendo el primer incremento de la producción desde mayo del año pasado.
Una novedad importante en el sector servicios fue la recuperación del crecimiento de la actividad del segmento de servicios financieros, a pesar de que el sector inmobiliario "sigue en declive", así como el resurgimiento de la actividad en los segmentos de turismo y ocio, y de medios. El transporte prácticamente se estabilizó después de siete meses de caída, los servicios industriales cobraron ímpetu y los servicios informáticos gozaron de un aumento intenso de la actividad, continúa el documento.
El análisis por países indica que Francia y Alemania regresaron a territorio de crecimiento por primera vez desde octubre y junio del año pasado, respectivamente, aunque el mejor resultado se registró en el resto de la zona euro, gracias a un crecimiento de la actividad empresarial en el sector manufacturero y de servicios.
El empleo aumenta y la inflación de costes se reduce
Los datos de febrero muestran un crecimiento económico en lo que va del primer trimestre del año y que el empleo también siguió en aumento, según los datos de S&P Global, mientras que la inflación de los costes volvió a atenuarse, especialmente en el sector industrial. Respecto a la tasa de inflación en general de los precios de venta, también se ralentizó en febrero y descendió hasta su mínima en dieciséis meses, lo que también indica que las presiones de los precios se están moderando.
El economista jefe de S&P Global, Chris Williamson, reconoce que la actividad empresarial en la zona euro "aumentó mucho más rápido de lo esperado en febrero", gracias al resurgimiento de la actividad del sector servicios y a una recuperación de la economía del sector manufacturero.
A su juicio, el temor a una recesión "se desvanece" y la inflación presenta "indicios de que quizás ya ha pasado lo peor", aunque "persisten las tendencias de precios elevados en el sector servicios", vinculadas con un mayor crecimiento de los costes salariales. Williamson considera que la combinación de un crecimiento cada vez más rápido y presiones de precios obstinadamente elevadas alentará "un nuevo endurecimiento de la política monetaria en los próximos meses".
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