La reciente actualización del plan estratégico de Aena para el periodo comprendido entre 2022 y 2026 proyectó una fuerte ola inversora del gestor aeroportuario para hacer frente al fuerte repunte del tráfico de pasajeros que ha experimentado el sector al son de la recuperación del mercado. Será en el tercer Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA III) cuando la compañía participada en el 51% por capital público propondrá inversiones de 2027 a 2031 que, al menos, doblarán las realizadas en los anteriores periodos regulatorios. Un hito, que desde las aerolíneas temen que se traduzca en un incremento disparado de las tarifas aeroportuarias que Aena cobra a las compañías por usar sus terminales, pistas, pasarelas, estacionamiento de aviones, servicios de seguridad o 'handling'.
La empresa que dirige Maurici Lucena aprovechó su último Capital Markets Day con inversores para confirmar que una de las prioridades de su revisado plan estratégico será la ampliación del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. El proyecto, que adelantó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la última edición de Fitur, conlleva una 'megainversión' de 2.400 millones de euros. Según recoge el DORA II, se prevén 130 millones para la fase inicial de la ampliación de Barajas, dejando el grueso de la inversión para el próximo marco regulatorio. Además del 'hub' de la capital, la firma semipública también tiene en marcha reformas en los aeropuertos de Tenerife Norte y Sur, Lanzarote y tiene en fase de redacción una extensa lista de proyectos donde destaca la ampliación de la T1 de Barcelona-El Prat.
Las compañías aéreas expresan su respaldo a las propuestas de ampliación de los aeropuertos para acompasar el crecimiento de la demanda y la eficiencia de las operaciones aéreas, pero reclaman que "las tasas se mantengan lo más competitivas posibles", según traslada la Asociación de Líneas Áreas (ALA) a este medio. La patronal que aglutina el 85% del tráfico aéreo en España teme que las inversiones, ahora limitadas a 450 millones al año, se disparen bajo el paraguas del próximo marco quinquenal, que se diseñará el año que viene, y se sufraguen con un "incremento tarifario importante". Pues, las aerolíneas financian íntegramente las inversiones reguladas aeroportuarias acometidas por el gestor.
Precisamente esta asociación, con el consenso de las compañías aéreas, mostró su oposición a la subida de las tasas del 4,09% propuesta por Aena, que terminó viendo la luz el pasado 1 de marzo tras recibir el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Si bien el DORA actual fijaba una congelación de las tasas, la entidad semipública se acogió a la ley 18/2014 que permite repercutir los costes extraordinarios fuera de control que sobrevengan durante ese periodo para llevar a cabo una subida que equivale a 40 céntimos por pasajero de media en toda España.
Piden un esfuerzo al gestor para blindar la competitividad
El máximo representante de las aerolíneas como presidente de ALA y director general de easyJet para el sur de Europa, Javier Gándara, expresó en un desayuno reciente organizado por el Grupo Hotusa su intención de buscar siempre las tarifas más competitivas posibles, porque en el caso de las 'low cost' como su compañía, las tarifas son el segundo 'input' después del combustible. Gándara puso en valor que a pesar de la subida, en términos nominales, las tasas están un 7% por debajo de 2014, pero advirtió del riesgo de que el esfuerzo inversor de Aena arrastre un fuerte incremento de las tarifas. En esta línea, el presidente de la patronal pidió un esfuerzo al gestor para que juntos mantengan una trayectoria "lo más competitiva posible".
Desde el otro lado de la trinchera, Lucena aprovechó la presentación de las cuentas correspondientes al último ejercicio para responder el debate que ha suscitado el encarecimiento de las tarifas y resaltar la responsabilidad que tiene el conjunto de la industria aérea para garantizar a largo plazo que los aeropuertos españoles "funcionen tan bien como lo están haciendo hasta ahora". En el mismo escenario, el presidente de Aena defendió que los resultados récord cosechados en 2023 no son un motivo de peso para modificar esta política tras argumentar que, en proporción, los beneficios de las compañías aumentaron mucho más que los de la entidad que preside.
