La AIReF advierte que sólo se podrá bajar el déficit al 3% si se retira el escudo social

En un escenario en el que, con toda probabilidad, habrá una nueva prórroga de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) el año que viene, la quinta extensión en una década, España sólo podrá reducir el déficit al 3% que le exigirá el marco fiscal europeo si retira por completo las medidas extraordinarias que se aprobaron para hacer frente a la crisis energética y de precios (que equivalen a alrededor de 1,1 puntos del PIB) y si esta retirada va acompañada, además, de una contención del gasto por parte de las Administraciones territoriales. 

La advertencia la ha hecho este jueves la presidenta de la AIReF, Cristina Herrero, quien ha pedido a los gobiernos autonómicos que elaboren presupuestos más restrictivos, al recordar que los territorios alcanzarían el año que viene el equilibrio presupuestario (0% de déficit) que se les exige con el marco actual aumentando el gasto en el entorno del 10%, lo que no tendría sentido en mitad del proceso de consolidación que debe acometer el país para ceñirse a la recuperación de las reglas fiscales a partir de enero.

Cristina Herrero ha recordado que la previsión es que las medidas anticrisis (las rebajas de impuestos a la luz y el gas, la bonificación a los carburantes o la reducción del IVA de los alimentos) se retiren a finales de este año, tal y como vienen recomendando a España y a sus socios la Comisión Europea y otros organismos internacionales. Sin embargo, ha precisado que si hubiera que prorrogarlas "ahora sí que se exige la máxima focalización posible".

La AIReF pide "responsabilidad" a las autonomías con el gasto

A ministerio de Hacienda y Función Pública el organismo fiscalizador le recomienda que convoque cuanto antes un Consejo de Política Fiscal y Financiera o, en su defecto, que comunique a las autonomías el límite de aumento del gasto al que deberían ajustarse en sus cuentas del año que viene para evitar futuras desviaciones. A los territorios, la AIReF les pide "responsabilidad" y que adapten el incremento de sus desembolsos a la tasa de referencia fijada por Bruselas para el conjunto del país. Esa tasa se sitúa en el 2,6% del gasto neto primario, que es el que no tiene en cuenta cuestiones como los intereses o los fondos de desempleo. Esto, a pesar de que la evolución de los ingresos de los sistemas de financiación permitiría un incremento del gasto mayor, gracias a la recaudación tributaria histórica de los últimos años.

Durante su intervención en un coloquio organizado por Nueva Economía Fórum, Herrero ha considerado que la revisión de los datos de PIB que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha llevado a cabo para el periodo 2020-2022 "hace encajar mejor ciertas diferencias que no sabíamos explicar" sobre cómo ha evolucionando economía, el mercado de trabajo y la recaudación, por lo que ayuda a "encajar mejor las piezas".   

La economía se desacelera con más intensidad de lo previsto

La AIReF constata además que los últimos indicadores y datos disponibles apuntan a una desaceleración del crecimiento en la segunda parte del año que se está viendo acompañada de una pérdida de dinamismo del mercado de trabajo. Son elementos que ya se anticipaban antes del verano y a los que se ha añadido la subida del precio del petróleo. "La desaceleración económica que anticipábamos antes del verano se va a producir con más intensidad y con mayor anticipación", ha asegurado. Ese repunte de los precios energéticos se ha sumado al complicado contexto actual.

En sus últimas previsiones, la autoridad fiscalizadora anticipó un avance del PIB del 2,3% este año y del 1,9% para el próximo. Entre los factores que están impactando de forma negativa en la economía en esta segunda parte del año, Crsitina Herrero ha señalado en concreto la persistencia de la inflación subyacente, el fuerte aumento en los precios del gas y del petróleo, así como el deterioro del comercio internacional, la debilidad de China o la traslación del endurecimiento de las condiciones monetarias (con la subida de tipos por parte del Banco Central Europeo) a la economía real.