El próximo ejercicio

España deberá hacer un ajuste de 10.000 millones pese a la revisión al alza del PIB

El nuevo cálculo publicado por el INE confirma que parte del incremento de la recaudación que se había percibido como un cambio estructural es en realidad consecuencia de la actividad económica y del alza de los precios

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, archivo GUSTAVO VALIENTE / EUROPA PRESS (Foto de ARCHIVO) 18/3/2023
El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, archivo GUSTAVO VALIENTE / EUROPA PRESS (Foto de ARCHIVO) 18/3/2023
GUSTAVO VALIENTE / EUROPA PRESS

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha llevado a cabo la tercera revisión del PIB para constatar que la economía española se recuperó antes y con más fuerza de la pandemia de Covid-19. Sus nuevos cálculos, que se sustentan en un mayor tirón del consumo y de la demanda externa de lo valorado con anterioridad, sitúan el crecimiento en el 6,4% en 2021 y en el 5,8% en 2022, casi un punto y tres décimas por encima de su anterior estimación, respectivamente. Esta revisión al alza tiene consecuencias de calado para el proceso necesario de consolidación fiscal, a pocos meses de que Bruselas vuelva a obligar a los países a ceñirse a unos límites de déficit y de deuda. 

Al elevarse el PIB nominal en 20.000 millones de euros, la ratio de deuda cae en 1,6 puntos adicionales, por lo que España podrá adelantar a este ejercicio el objetivo de situar su endeudamiento público por debajo del 110% del PIB. Pese a la mejora de los cálculos, el país seguirá teniendo que llevar a cabo un ajuste de algo más de 10.000 millones de euros el año que viene para poder ceñirse a las reglas fiscales con la más que previsible prórroga de los Presupuestos Generales del Estado por la parálisis política y el retraso en la formación de un nuevo Gobierno. 

Si el déficit se mantiene en el entorno del 4% del PIB el año que viene, desde el 4,7% al que había despedido el pasado ejercicio, y el PIB se desacelera y crece al 1,5 o 2%, "estaríamos hablando de aproximadamente un punto de PIB" (esos algo más de 10.000 millones de euros), explica a 'La Información' Miguel Cardoso. El economista jefe para España de BBVA Research entiende que con la revisión en 1,7 puntos del PIB nominal en el acumulado de los tres últimos años, el endeudamiento se reduciría en 1,7 puntos y el déficit en seis décimas. Sin embargo, esa revisión no cambia el hecho de que la deuda pública terminará el año por encima del 110% del PIB y de que el déficit finalizará un punto porcentual por encima del 3%.

Por lo tanto, Cardoso considera "muy posible" que las nuevas reglas fiscales impliquen una consolidación ambiciosa el próximo año, sobre todo "si el crecimiento se desacelera, como se prevé". El experto señala otro aspecto importante a tener en cuenta: la revisión al alza del PIB confirma que parte del incremento que se ha producido en la recaudación, que podía atribuirse a un cambio estructural, es en realidad consecuencia de la actividad económica. "Por lo tanto, si se produce el debilitamiento de la economía el siguiente año, los ingresos públicos pueden caer más de lo que se podía haber inferido antes de esta revisión", añade.

La prórroga de los presupuestos y el control del gasto público

De todos los cambios publicados por el INE lo que más ha llamado la atención del economista Javier Santacruz es la revisión del PIB nominal, en tanto que supone el reconocimiento de un deflactor del PIB muy alejado de la evolución del IPC y de los otros indicadores de precios que se tienen de la economía. "Va a ser más fácil de lo que se pensaba alcanzar el objetivo del 3% de déficit", sostiene, a la vez que apunta que con unas cuentas públicas prorrogadas el Ejecutivo (el que permanece en funciones o el próximo) se asegura que en términos estrictos de déficit público no va a haber "demasiadas locuras" con el gasto. 

Esto sería así, también, para el resto de Administraciones, puesto que al no haberles facilitado el Ejecutivo en funciones un techo o límite de gasto para 2024, parece lógico que hubieran tendido a elevar menos los desembolsos al elaborar sus propias cuentas, dado que no pueden incorporar nuevos compromisos de gasto. Esto también contribuiría a mantener la senda de consolidación fiscal necesaria. Santacruz considera que, muy probablemente, el Ejecutivo Central lleve a cabo el gasto por la vía de las ampliaciones de créditos presupuestarios, con lo que elevará la deuda. En cualquier caso, "será beneficioso para el Gobierno", sentencia. 

La revisión por parte del INE de las cifras de Contabilidad Nacional se ha hecho pública apenas unas horas antes de que el Banco de España (BdE) actualice sus previsiones económicas para España. El organismo situó el avance del PIB en el 2,3% este año, en línea con los cálculos que el Gobierno, hoy en funciones, había previsto. La pasada semana, la Comisión Europea situó el avance en el 2,2%, si bien advirtió de que el enfriamiento de la economía española, que ya es evidente en el segundo semestre, podría prolongarse al menos hasta junio del año que viene. 

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