La previsión oficial es del 9,2%

El BdE empeora sus previsiones: el PIB puede caer hasta un 15% este ejercicio

La entidad estima que la garantía estatal a la financiación proporcionada desde las líneas ICO pasará una factura de 4.000 millones de euros al Presupuesto.

La ministra Calviño y el Gobernador del Banco de España Pablo Hernández de Cos
La ministra Calviño y el Gobernador del Banco de España Pablo Hernández de Cos
TWITTER NADIA CALVIÑO - Archivo

La economía española puede llegar a caer más de un 15% este año - la previsión del Gobierno es de una caída del 9,2% - de concretarse la larga lista de riesgos a la baja que amenazan el desempeño de nuestra economía en los próximos meses. Así lo ha advertido este lunes el Banco de España en la actualización de sus previsiones para el país, en las que advierte de que el riesgo potencial de un rebrote en otoño, la posibilidad de que la paralización total de la economía haya dejado cicatrices permanentes sobre el tejido productivo en forma de cierre de empresas y pérdida estructural de empleos y los problemas de liquidez y solvencia que pueden empezar a aflorar en las economías familiares puedan configurar un escenario mucho peor del esperado en el que no solo la economía caiga más de lo previsto y en el que el desempleo se dispare hasta el 23,6%.

Ése sería el que el Banco de España denomina como 'escenario de riesgo', en el que las amenazas latentes sobre la economía española para la segunda mitad del año se concretan y eso deriva en un hundimiento de la economía y un desplome del empleo. La concreción de ese escenario no sólo tendría efectos a corto plazo, sino también en el largo plazo. La economía tardaría más en recuperarse y no recobraría su aspecto anterior a la crisis sanitaria hasta 2023 y la tasa de desempleo se estancaría por encima del 20%, cuando en los escenarios centrales previstos por la entidad ésta llegaría a 2022 en unos niveles próximos al 17%.

El comportamiento más probable que los analistas del Banco de España prevén es algo menos dramático. Una vez descartado a la vista de los acontecimientos el mejor de los escenarios que la entidad perfiló a finales de abril - una caída del PIB del 6,6% -, el rango medio del desplome de la economía se sitúa ahora entre el 9%, en caso de una recuperación rápida, y el 11,6%, en caso de que ésta sea algo más gradual. En ninguno de esos escenarios el paro alcanzaría en ningún caso la tasa del 20%.

el dato

  • El BdE estima que este año se perderán entre 780.000 y 1.140.000 empleos según la intensidad de la recuperación

El impacto sobre el empleo, no obstante, sería bien diferente. En el mejor los escenarios posibles, el de una recuperación rápida, España perdería este año en torno a 780.000 puestos de trabajo y llegaría a 2023 habiendo recuperado el 71% de ese empleo perdido. Si 2019 se cerró con 19.966.900 personas ocupados, empezaríamos el año 2023 con 19.745.799. Si la recuperación es más gradual, la pérdida de ocupados se irá este año por encima del millón (alrededor de 1.140.000) y se llegará a 2023 con 19.500.000 trabajadores, casi medio millón menos de los que había al cierre de 2019.

El Banco de España también identifica los factores por los que las perspectivas de la economía española son significativamente más sombrías que las del resto de países. Distingue factores estructurales, como el excepcional peso del turismo o del sector servicios en el mix productivo de la economía española, el mayor peso del empleo temporal o el mayor peso de las pymes en el tejido empresarial; y otros más relacionados con el tipo de respuesta que el Gobierno ha dado a la crisis. En este sentido, los analistas de la entidad subrayan que el confinamiento más prolongado e intenso decretado en España y la moderación de su respuesta fiscal - gasto efectivo realizado para paliar los efectos de la crisis - respecto a otros países europeos han influido en que el PIB haya caído más en España.

La factura de los préstamos del ICO

El sector financiero español se ahorrará en torno a 4.000 millones de euros en fallidos por la garantía estatal establecida sobre los 100.000 millones de euros de las líneas ICO habilitadas para garantizar la liquidez del tejido productivo tras las restricciones impuestas en el combate contra la Covid-19. Así lo apuntan las estimaciones sobre el particular realizadas por el Banco de España, que ha calculado el coste fiscal para el Estado - y el ahorro para la banca - de este instrumento a partir de determinadas pautas de morosidad observadas en la Gran Crisis de hace una década y que según advierte la propia entidad deben ser tomadas con cautela "pues estamos ante una situación sin precedentes". La economía española puede llegar a caer más de un 15% este año La economía española puede llegar a caer más de un 15% este año

La garantía estatal cubre entre el 60% y el 80% de la financiación proporcionada por las entidades financieras al tejido productivo en función del tamaño de la empresa - más cobertura a las pequeñas y menos a las grandes - y de si se trata de nueva financiación (más cobertura) o de una refinanciación. Según el último balance hecho público por la Vicepresidencia de Asuntos Económicos, hasta el pasado viernes 5 de junio se habían registrado más de medio millón de operaciones, que habían beneficiado a 371.764 empresas, con una financiación total concedida de 63.162 millones de euros y un total de financiación avalada de 48.248 millones de euros. El Estado, por tanto, está cubriendo el 76% de la financiación concedida.

Hasta la fecha la documentación oficial publicada por el Gobierno no atribuye ningún coste fiscal específico a este instrumento en concepto de posibles fallidos. Las previsiones sobre la economía española presentadas este lunes por el Banco de España descuentan una cierta tasa de morosidad de la que se desprendería un coste para el Estado de unos 4.000 millones de euros por impagos en los plazos de devolución de los préstamos ICO.

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