Los empresarios no solo niegan haberse levantado de la mesa de negociación colectiva, como les ha acusado la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que les ha pedido que dejen de bloquear los convenios, sino que van más allá y denuncian que son los sindicatos los que están paralizando la firma de convenios en mesas que están muy avanzadas e incluso en algunas en las que ya hay acuerdo. La percepción generalizada en CEOE es que las grandes centrales sindicales están actuando bajo directrices políticas y este bloqueo no busca otra cosa que agitar el clima de movilizaciones y azuzar las protestas contra la patronal por negarse a subir los salarios que van a empezar a inundar las calles de toda España.
Así lo constataron en la reunión del grupo de trabajo de diálogo social para abordar el posicionamiento sobre la negociación colectiva nacional que tuvo lugar el pasado viernes en la sede de la patronal. Como se adelantó en estas páginas, el cónclave fue convocado de urgencia para evaluar la situación y adoptar una postura común tras las polémicas declaraciones de Yolanda Díaz en la vuelta al curso político en el Congreso de los Diputados. Fuentes de la organización empresarial presentes en la reunión explican que la intención era poner en común el estado de las negociaciones en las mesas abiertas. Están a la espera de conocer la fijación de postura pública por parte del presidente de la confederación empresarial, Antonio Garamendi.
Garamendi tiene previsto dirigirse a la opinión pública esta misma semana, tal y como adelantan fuentes de su equipo al tanto de su agenda. En su entorno esperan que adopte un "perfil duro" de cara a un último trimestre del año, que va a estar marcado no solo por el frenazo económico, sino, mucho más allá, por el proceso electoral que se va a desarrollar en el seno de la CEOE. El empresario vasco está en el punto de mira y es perfectamente consciente de que cualquier movimiento puede avivar la operación para lanzar a un candidato alternativo y desbancarle. Ahí va a estar la batalla interna en las próximas semanas.
El argumentario difundido en el seno de la CEOE a partir de las directrices del grupo de trabajo del diálogo social se basa en que los empresarios nunca se han levantado de la mesa, en que nunca han dejado de negociar con los sindicatos y en que, simplemente, paralizaron las conversaciones antes del verano para dar margen al periodo vacacional y retomar las negociaciones en septiembre. Pero la vicepresidenta Yolanda Díaz ha acusado públicamente a los dirigentes de la patronal española de bloquear la negociación con las organizaciones sindicales e impedir que los sueldos se vean mejorados.
Los empresarios no solo niegan la mayor sino que han constatado en la reunión de este viernes que si algo está bloqueando la renovación de los convenios son precisamente las propias centrales sindicales. Fuentes de la CEOE aseveran que son los sindicatos más representativos los que están paralizando la firma de algunos convenios para tensar el clima de movilizaciones. Las fuentes consultadas en el ámbito de la patronal interpretan que el bloqueo sindical se inscribe en un marco de "política pura", en un "decorado" que persigue "azuzar" el clima de protesta.
Frente a la vicepresidenta Díaz, que ha acusado públicamente a los empresarios de bloquear la negociación de los convenios colectivos e impedir las mejoras salariales en los sectores, la CEOE ha hecho público un comunicado en el que afirma que "sería deseable generar desde las instituciones un entorno favorable a la consecución de acuerdos de manera que se evite la conflictividad social y no hacer declaraciones que favorezcan la crispación, que obviamente es perniciosa para la evolución de la economía, en general, y del empleo en particular". Todo ello, en referencia directa, pero sin citarla explícitamente, a la ministra de Trabajo.
Los empresarios mantuvieron un encuentro en la sede de la CEOE el pasado viernes a mediodía, mientras Yolanda Díaz se veía con el comité de expertos que decidirá sobra la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de 2023. Desde la cúpula de la organización empresarial trasladan que el objetivo de la reunión fue poner en común el estado de las negociaciones activas en todos los sectores y constatar en qué ámbitos se están produciendo los bloqueos. Y garantizan que no son ellos, sino los sindicatos, quienes están impidiendo que se firmen algunos grandes convenios.
"En la práctica, las mesas abiertas están llegando a acuerdos, porque no hay discrepancias sustanciales", aseguran fuentes de la organización empresarial consultadas por el estado de las negociaciones en marcha en algunos sectores de gran calado económico. En la CEOE circula el runrún de que los sindicatos están frenando la firma de convenios intencionadamente, como parte de un "decorado político", ya que, según insisten desde alguno de los equipos negociadores de los grandes convenios sectoriales, las condiciones generales están prácticamente cerradas.
La reunión del grupo de trabajo del diálogo social celebrada este viernes en Diego de León ha puesto de manifiesto que son muchos los sectores en los que los sindicatos están bloqueando la firma de convenios, según denuncian fuentes de la organización empresarial. Con todo, los empresarios aseguran que van a seguir negociando con las organizaciones sindicales las condiciones de los nuevos convenios, aunque desde CCOO y UGT insistan en amenazar con la puesta en marcha de movilizaciones a la vuelta del verano. En ambos flancos se preparan para un 'otoño caliente' que dará lugar a un duro invierno en el plano económico.
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