Charles Feeney, el fundador del concepto duty free y fallecido este lunes, no solo creó un modelo económico que cambió para siempre la forma en que compramos en los aeropuertos; también legó un ejemplo moral sobre el poder de la filantropía. Destacó tanto por su ingenio empresarial como por su magnanimidad. A lo largo de su vida, donó en torno a 8.000 millones de dólares de su fortuna, ganándose el reconocimiento y la admiración de personalidades como Bill Gates o Warren Buffett.
Porque, además, Feeney describió en su vida la encarnación del sueño americano, la del millonario hecho a sí mismo. Nacido en una familia humilde en Nueva Jersey, transformó una idea simple pero revolucionaria en un imperio de tiendas libres de impuestos que generó miles de millones. Su contribución al PIB mundial del comercio minorista es incalculable.
El negocio detrás de duty free: cómo una idea se convirtió en oro
Cuando hablamos de duty free, nos referimos a un mercado que en 2022 alcanzó un volumen de ventas de aproximadamente 75.000 millones de dólares, según datos de la industria. Feeney comprendió tempranamente la naturaleza impulsiva de los compradores en tránsito y cómo quitarles los impuestos podía convertir los aeropuertos en paraísos del consumo.
Sin embargo, Feeney optó por una vida de frugalidad para poder dedicarse a labores más filatrópicas. De los 8.000 millones de dólares que donó a lo largo de su vida, una gran parte se destinó a causas educativas y sociales. En Irlanda, por ejemplo, su filantropía se tradujo en más de 1.000 millones de dólares en donaciones, que se convirtieron en inversiones significativas para universidades y proyectos sociales.
En este sentido, Feeney no solo hizo de la generosidad su legado, sino que también influyó en otros multimillonarios. De hecho, algunos de los mayores filántropos del planeta, como Warren Buffett o Bill Gates, citan a Feeney como una fuente de inspiración para la iniciativa ‘Giving Pledge’, donde se comprometen a donar la mayor parte de la riqueza generada gracias a sus negocios..
La influencia de Feeney trasciende sus donaciones y su ingenio empresarial; y podríamos considerarle un modelo a seguir en cómo equilibrar el éxito con la responsabilidad social corporativa. En una época donde el 1% más rico del mundo controla el 43% de la riqueza global, la filosofía de Feeney plantea un desafío ético para los magnates modernos.
La pregunta que surge ahora es si el modelo duty free puede conciliarse con el legado altruista de Feeney. El sector, que en 2023 proyecta alcanzar los 80.000 millones de dólares, se enfrenta al desafío de ser socialmente responsable, sin perder la esencia que lo hizo lucrativo.
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