Los indefinidos suben 

Los contratos en agricultura caen un 30% hasta julio y marcan mínimos desde 2013

El comportamiento del mercado laboral en la agricultura en los últimos diez años indica que la contratación ha ido fluctuando según las necesidades del sector, manteniéndose relativamente estable entre los 1,4 y los 1,8 millones. 

Un trabajador recoge uvas en el campo, a 23 de agosto de 2022, en San Martín de Valdeiglesias, Madrid (España).
Un trabajador recoge uvas en el campo, a 23 de agosto de 2022, en San Martín de Valdeiglesias, Madrid (España).
Ricardo Rubio / Europa Press / ContactoPhoto

La agricultura en España ha conseguido crear más de un millón de contratos desde que comenzó este año. Sin embargo, supone un 26,9% menos que durante el mismo período del pasado ejercicio, aunque los trabajos indefinidos se elevaron un 36,2% entre enero y julio. Así lo señala el estudio llevado a cabo por Randstad Research y que recogen Efe y Europa Press. El sector generó 1.002.867 contratos hasta julio del presente año, lo que supone la segunda cifra más baja del periodo estudiado, sólo superada por los 978.000 contratos de 2013, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). En cuanto a la tipología de los contratos, de los firmados entre enero y julio de este año, el 52% corresponden a contratos indefinidos y el 48% a contratos de duración determinada, una cifra que contrarresta con datos del mismo periodo de 2022, cuando los contratos indefinidos suponían el 28%, mientras que los temporales acaparaban el 72%.

El comportamiento del mercado laboral en la agricultura en los últimos diez años indica que la contratación ha ido fluctuando según las necesidades del sector, manteniéndose relativamente estable entre los 1,4 y los 1,8 millones de empleos entre 2014 y 2021. Sin embargo, a partir de 2022 y coincidiendo con la entrada en vigor de la reforma laboral, este volumen se ha reducido sensiblemente, hasta apenas superar el millón de firmas, la segunda cifra más baja del periodo estudiado, por delante de los cerca de 978.000 contratos de 2013.

Esa reducción del número total de contratos "no supone una destrucción de empleo, sino que es debida a la dinámica de contratación indefinida que ha introducido la nueva normativa", según la lectura del dossier. Además, la evolución de la afiliación a la Seguridad Social en el sector de la agricultura se ha mantenido estable en el último año, situándose en entre los 335.000 y los 345.000 afiliados.

Andalucía lidera el ranking de contrataciones 

El estudio también ha tenido en cuenta la comunidad donde se han firmado los contratos en el sector primario: Andalucía es, con diferencia, la comunidad con un mayor volumen de contratación en agricultura, con 486.057 firmas, lo que supone el 48,5% del total en lo que llevamos de año. Le siguen, con volúmenes menores, la Región de Murcia (167.527), Extremadura (71.839), Castilla-La Mancha (68.815), Comunidad Valenciana (56.189), Aragón (38.934), Cataluña (36.856), Castilla y León (21.367), Galicia (12.911) y La Rioja (11.839).

En cuanto a las variaciones con respecto a los siete primeros meses de 2022, el estudio de Randstad Research destaca que Aragón (13,5 %) y Cataluña (1,4 %) han sido las únicas comunidades en experimentar crecimientos en sus volúmenes de contratación en el campo.

Las CCAA con las principales caídas 

Las principales caídas se detectaron en Comunidad Valenciana (40,7%), Extremadura (33,7%) y Andalucía (31,1%). Randstad también ha tenido en cuenta aspectos como el sexo y la edad de los firmantes de contratos en la agricultura y concluye que se trata de un sector principalmente masculino, ya que los hombres suponen el 71,5% de las firmas registradas en lo que va de año y las mujeres solo el 28,5%.

En cuanto a la edad de los firmantes de contratos en este sector durante el verano, cerca de la mitad (48 %) tiene entre 25 y 45 años; el otro segmento más numeroso es el de los mayores de 45 años (36,4%), seguido por el de los menores de 25 (15,6%).

Con respecto al año pasado, la caída de la contratación total ha sido similar entre los diferentes segmentos de edad: la mayor se ha producido entre los profesionales con edades situadas entre los 25 y los 45 años, un 28%; mientras que el descenso fue del 27 % entre los mayores de 45; y el del 22% entre los menores de 25. 

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